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¿Mangieri es un psicópata perverso que hasta ahora se mantuvo al acecho?

Por Rodolfo Palacios.

Un hombre en apariencia decente, intachable, buen vecino, marido ejemplar, sin conflictos graves, respetuoso y solidario, ¿puede convertirse en un violador asesino? El filósofo Emile Ciorán decía que no podía imaginar a un ciudadano sin alma de asesino. A los 46 años, sin antecedentes policiales, Jorge Mangeri aparece en medio de las peores sospechas. El portero está acusado de matar a Ángeles Rawson, la joven de 16 años que había desaparecido el lunes 10.

El encargado del edificio de Ravignani 2360, donde vivía la víctima, será sometido a pericias psiquiátricas y psicológicas. ¿Esos estudios pueden confirmar si el imputado tiene el perfil de un violador? Para el psiquiatra forense Mariano Castex, que entre otros examinó a Martín Ríos, el tirador serial de Belgrano que mató a Alfredo Marcenac , y a Horacio Conzi, imputado por el crimen de Marcos Schenone, esos análisis no son contundentes sino un aporte a la causa. “Creer que una pericia psicológica o psiquiátrica va a confirmar si el acusado es violador o tiene una patología, es absurdo. Un tipo de lo más normal puede cometer un delito y un tipo perverso puede no cometerlo. Lo que sí van a determinar las pericias es si se trata de una personalidad perversa”, le dijo Castex a CyR.

Restos de ADN de Mangieri fueron encontrados en una uña de Angeles.

Restos de ADN de Mangieri fueron encontrados en una uña de Angeles.

En los últimos días surgieron dos testimonios que se incorporaron a la causa. Una mujer había pedido a través de un mail que “investigaran al portero” porque le decía obscenidades a una empleada doméstica. Además, la ejecutiva de cuentas de una inmobiliaria contó que al ver la imagen del portero en los medios recordó que hacía dos años, Mangeri le había dicho “¿Vamos al sótano? Tengo cien pesitos”. Según ella, solía hablar con los porteros para buscar propiedades en alquiler o en venta. “Le dije que era un desubicado y me fui”, declaró.

Sin embargo, los investigadores tomaron con pinzas estos testimonios. Para Castex “hay que ser cuidadoso con los testigos de oportunidad, esos que aparecen por el morbo, o porque ven el caso en la televisión o no quieren quedarse afuera de un hecho policial histórico”.

“Si hay un escenario de abuso, así reciba una sanción del Colegio de Abogados, yo me voy de la causa”, prometió Miguel Ángel Pierri, abogado defensor de Mangeri. Según él, el portero negó haber violado a la chica. Pierri dejó entrever que su defendido encubre a alguien. Pierri reveló que  la funcionaria nacional Graciela Caamaño, titular de la Secretaría de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas, le dijo hace unos días al juez Roberto Ponce que estaba en desacuerdo con la imputación al portero. Incluso pidió que lo cuidaran para que “no se suicide” y advirtió que pudo haber sido torturado por la policía. ¿Las denuncias por apremios ilegales que hizo Mangeri forman parte de una fantasía, una estrategia de defensa o de la realidad? Los pesquisas creen que el caso está a punto de resolverse, aunque no descartan que haya habido un cómplice.

“Creemos que solo no lo pudo haber hecho. Los rasguños que tiene en el pecho no pudieron haber sido generados si estaba vestido. Eso quiere decir que estaba sin ropa. ¿A quién encubre? ¿La víctima vio algo que no podía ver? La cuestión es que una persona sola no pudo haber hecho el recorrido para abandonar el cuerpo”, dijo una fuente con acceso al expediente.

El abogado Claudio Mazaira trabajó diez años en la asociación civil Madres del Dolor. Le tocó actuar como abogado querellante en varios casos de abuso sexual. De hecho patrocinó a la familia de las víctimas de Claudio Álvarez, el violador serial de Núñez que sigue detenido por matar y violar. “No creo que alguien se haga violador de un día para el otro, a los 46 años. En la mayoría de estos casos, los depredadores sexuales se manifiestan mucho tiempo antes. Considero que las pericias podrían incluso decir que no se trata de un psicópata sexual perverso. Conozco muchos casos en los que los violadores se manifestaban en la pubertad o adolescencia”, dijo Mazaira a CyR.

También cree que el portero no actuó solo. “Si no fue violación, ¿qué pudo haber sido? Por ahí pasa la cuestión. Una hipótesis es que haya querido violarla y no pudo. ¿Pero si encubre a otra persona que estaba con él al momento del ataque?”.

Antes de que se conocieran los resultados de las pruebas de ADN, que confirmaron el hallazgo del perfil genético de Mangeri debajo de una uña de Ángeles, uno de los investigadores le dijo a un colega: “El portero está hasta las manos”.


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