Dos ómnibus de larga distancia que trasladaban a pasajeros después de un tour de compras en el barrio porteño de Flores recibieron cerca de 90 balazos cuando circulaban por la ruta 2, entre las localidades de Lezama y Castelli.
Aunque en un principio se pensó que se trató de un intento de robo, luego se supo que fue un ataque para amedrentar a la titular de la empresa de transporte.
Los tiros se hicieron desde una camioneta, sin que se produjeran heridos, a las 21.30 cuando uno de los colectivos iba por sobre el kilómetro 130 de la ruta provincial 2, entre las localidades de Chascomús y Lezama.
Mientras que el segundo hecho fue aproximadamente a las 22.10, a unos 40 kilómetros del primer episodio, ya en Castelli.
Según las fuentes, dos micros de larga distancia de la empresa «Microsur», cada uno con 22 pasajeros a bordo, fueron atacados a balazos por un grupo de hombres que circulaba en una camioneta que, según testigos, era una Toyota o una Ford Ranger color blanca.
Las pericias
El fiscal Jonatan Roberts, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 de Chascomús, confirmó a Télam que los rodados «recibieron 44 disparos cada uno», según reveló la pericia realizada esta mañana por la Policía Científica.
«Se utilizó un calibre chico, que podría ser .22 pulgadas o 6.35 milímetros», añadió el investigador judicial.
Los ataques se produjeron en la parte trasera de ambos micros, donde está ubicado el motor, y uno de los disparos impactó en un parabrisas, posiblemente producto de algún rebote, explicó.
«No se registraron heridos», manifestó Roberts al referirse a los pasajeros y conductores que regresaban a la ciudad de Mar del Plata tras realizar compras en ferias de la zona porteña de Flores.
Según la declaración testimonial de los choferes, ambos colectivos retornaban a la ciudad balnearia desde el centro comercial que funciona sobre la avenida Avellaneda en el barrio porteño de Flores.
Un ataque
Si bien en un primer momento se sospechó que se había tratado de un intento de robo, la pesquisa se orienta ahora a la hipótesis de un ataque relacionado con una interna entre organizadores de esos tour de compras por las empresas de micros que contratan para realizarlos esos viajes a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a ferias del conurbano.
Oscar, uno de los cuatro socios de la empresa Microsur, oriunda de Mar del Plata, dijo a Télam que ellos «no organizan los viajes» sino que alquilan los micros a una mujer de nombre Marianela, quien promociona los tours y alquila las unidades.
«Nunca recibimos una amenaza», afirmó el hombre, quien agregó que su función dentro de la empresa es supervisar que los micros salgan en buenas condiciones a la ruta.
«Los choferes declararon que no recibieron amenazas antes del viaje y no notaron nada extraño durante el trayecto», aseguró un investigador.
Una represalia
Por su parte, Carlos Aranciaga, director de Defensa Civil de Castelli, dijo a Télam que «algunos afirman que la empresa de tours, que es de Mar del Plata y lleva gente a comprar ropa a Flores, subcontrataba a una empresa de micros, pero luego la dejó y comenzó a trabajar con otra gente», por lo que el ataque sería «una represalia».
«Si bien, por suerte, no hubo víctimas, desplegamos un operativo policial para ayudar a la gente que quedó a la deriva sobre la ruta porque los colectivos quedaron varados», contó Aranciaga, quien detalló que el municipio de Castelli asistió a unas 70 personas «para que no queden a la deriva con el frío».
De ese modo, se armó un refugio en el polideportivo municipal, donde los pasajeros permanecieron en su mayoría hasta las 7 de la mañana de hoy, cuando sus familiares los fueron a buscar en autos particulares, añadió el vocero.
Por su parte, Cintia, pasajera de uno de los micros baleados, contó que vivió «una pesadilla» y que lo ocurrido fue «una locura», al tiempo que aseguró que existe una «interna muy grande» entre compañías de transporte que llevan gente desde la ciudad de Mar del Plata a Capital Federal para realizar compras, a las que calificó como «una mafia».
«Volvíamos de comprar, es una empresa de tour de compras, una de las mejores de Mar del Plata. Un micro recibió 45 disparos y el otro, 43. Fueron cerca de 90 tiros, una locura», dijo Cintia al canal Todo Noticias.
Intimidación
La mujer reconoció que la empresa «Microsur», oriunda de Mar del Plata, funciona desde hace 18 años y que el fin de los agresores fue «intimidar» a su dueña.
«Acá (en Mar del Plata) hay una interna muy grande con otras compañías. La compañía trabaja hace 18 años y la verdad es que lo hace muy bien y creo que está molestando», consideró.
Por último, añadió que la dueña sufrió anteriormente «falsas denuncias» a raíz de las cuales, entre otras cosas, le secuestraron los micros.
«El sistema de viajes de compras después de la pandemia se hizo muy complejo. Es una mafia», concluyó la mujer.