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La muerte de Nisman, motivo de controversias.
El caso por las supuestas irregularidades en la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman podría ser un boomerang contra el fiscal federal Carlos Rívolo.
En la causa que protagonizan la jubilada Viviana Fein y el ex secretario de Seguridad Sergio Berni es un punto crucial el hecho de porque en la noche de la muerte del fiscal del caso AMIA no intervino el fuero federal y en cambio el caso fue para la justicia ordinaria.
Rívolo y el juez Sergio Torres siempre señalaron que la noche del hecho nunca los llamaron desde la fiscalía de instrucción para darles entrada en la investigación.
Sin embargo, en la causa podrían aparecer datos contundentes que dan cuenta de tres llamadas en torno a las 10:20 de la noche en las cuáles el secretario de Fein se comunicó durante varios minutos con un secretario de Rívolo hasta que finalmente la gente del fiscal federal se esfumó.
Ese dato podría cambiar varias pespectivas porque uno de los grandes debates al inicio del caso y que luego se extendió durante meses era por qué la causa era investigada en la justicia ordinaria y no en la federal, hasta que finalmente quedó en este fuero.
Durante varios minutos Rívolo pudo decidir si se involucraba y finalmente, cuando entendió la magnitud de lo ocurrido, optó por dar un paso al costado. Nunca se llevó bien con la exposición. Cuando en 2012 explotó el caso Ciccone y ordenó un allanamiento en la casa del entonces vicepresidente Amado Boudou vivió momentos de zozobra hasta que terminó eyectado del caso y reemplazado por Jorge Di Lello.
Actualmente, Rívolo es un entusiasta defensor del gobierno de Mauricio Macri, al igual que Guillermo Marijuán o Gerardo Pollicita, aunque en el tramo final del kirchnerismo Rívolo había moderado su pelea con Alejandra Gils Carbó, la jefa de todos los fiscales.
