Mucho se habló en los pasillos de los tribunales de la denuncias de las diputados del PRO Laura Alonso y Patricia Bullrich sobre espionaje ilegal a periodistas, jueces, fiscales y dirigentes opositores. Llamó mucho la atención lo heterogéneo del listado, que inmcluyera a Mirtha Legrand, por ejemplo. Y que además figuraran los conjueces aprobados por el Congreso con el voto del oficialismo. Todo muy raro. Por no adjetivar mucho.