La Corte Suprema de Justicia se retira a la feria invernal con el plan de bajar la temperatura de su disputa con el Gobierno. En realidad ambas partes ganan, el oficialismo evita resoluciones de peso en un momento en el cual cinco de los seis ministros guarda animadversión para con el Poder Ejecutivo y a su vez los jueces supremos mantienen en carpeta asuntos calientes para los cuales el paso del tiempo (y la cercanía al calendario electoral) juegan en su favor.

El acuerdo del último miércoles, sin decisiones de alto voltaje, dio lugar a firmas administrativas y comentarios de actualidad. Faltó Juan Carlos Maqueda a quien el resto de los jueces querían escuchar para conocer más sobre los vericuetos de la causa que protagoniza por un apriete de La Cámpora la noche previa a la definición de inconstitucionalidad de la reforma del Consejo de la Magistratura. Relatos de estilo policial pero que, todos los ministros asumen, no arrojarán resultados procesales. “Por algo la Chuchi se la tiró a Taiano”, resaltaron a partir de que María Servini de Cubría delegó el caso en el fiscal.

Lorenzetti buscará enfriar los ánimos con el oficialismo.

Causó satisfacción que Eugenio Zaffaroni asumiera la titularidad del tribunal durante la feria, especialmente por el hecho de que sus viajes académicos lo obliga a reiteradas ausencias, algo que no siempre es visto con buenos ojos entre sus colegas que entienden las participaciones del ministro en los principales foros de Derecho Penal pero desdeñan las incursiones a destinos atípicos: “prefiere dar clases en Kenia antes que estar acá para definir temas cruciales”.

El fallo por la Ley de Medios ha perdido puestos en la lista de prioridades. Ayer por la mañana se lo ubicó recién a fin de año y hasta  tal vez en febrero del 2014, una vez que quede atrás el fragor electoral.  En cambio la causa por el decreto que expropió el predio de La Rural o la del cepo cambiario se mantienen en la agenda del segundo semestre.

Más certezas sobre las leyes de reforma judicial que el kirchnerimo votó en el Congreso: habrá más fallos, especialmente sobre el ingreso democrático al Poder Judicial y la norma que regula la publicación de las causas. Resoluciones que sumadas a la realidad de que los jueces de instancias menores no contemplan el límite  a las cautelares y las demoras para crear las nueva instancias de casación, harían naufragar gran parte de la reforma.