El proyecto de legalización del aborto que envió al Parlamento por el presidente Alberto Fernández tendría la aprobación por parte de la Cámara de Diputados antes de fin de año.

El oficialismo confía en que tendrá los votos necesarios para aprobar la iniciativa en la Cámara baja, ya que no se requieren mayorías especiales para aprobar el proyecto enviado el martes por el presidente Alberto Fernández al Parlamento.

Tras enviar el texto, que ingresó por Diputados, el Presidente expresó días atrás su confianza en que «esta vez será ley» la legalización del aborto, prometió que hará «todos los esfuerzos para que el Congreso acompañe» la iniciativa y reafirmó su compromiso «activo» con la propuesta.

«Estamos en condiciones de que esta vez se convierta en ley», remarcó el jefe de Estado en una entrevista radial, en la que diferenció el contexto de debate actual con respecto al del 2018, cuando el expresidente Mauricio Macri anunció el tratamiento parlamentario del tema, y la iniciativa fue aprobada en Diputados pero fracasó luego en el Senado.

«Que el Presidente mande un proyecto, que reclame su tratamiento y aprobación, y que se comprometa públicamente de que el aborto es necesario, genera un escenario distinto», graficó Fernández.

En el Senado

Mientras en Diputados la mayoría sería bastante holgada, la duda es qué pasará en la Cámara de Senadores, donde la ley fue rechazada hace dos años.

En esta oportunidad se da una situación de un virtual empate entre los senadores que se expresaron en forma pública en favor y en contra de la ley.

Ese el cálculo que realizan en Economía Feminita, la agrupación que realizó en la anterior votación un seguimiento estricto de las posturas de los legisladores de las dos Cámaras.

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«Tenemos a favor de la despenalización 125 diputados que votarían a favor. Eso es el 50 por ciento de la Cámara aproximadamente y en contra 112, pero los números se van moviendo un poquito, pero esa es la foto actual en Diputados», explicó Micaela Fernández Erlauer, integrante de Economía Feminita en el programa Crimen y Ficción, por EcoMedios.

Explicó que todavía hay unos 19 diputados que no se expresaron en forma pública que en los medios se lo suele definir como indecisos.

«Pero la real preocupación es en el Senado, donde hasta ahora estaríamos perdiendo porque tenemos que hay 33 senadores que están a favor y 35 en contra», dijo Fernández Erlauer.

Empate

Sin embargo indicó que hay tres senadores Edgardo Kueider (Frente de Todos, Entre Ríos), Stella Olalla (UCR, Entre Ríos) y Lucía Crexell (Movimiento Neuquino) que no están definidos.

En la anterior votación Crexell se abstuvo, pero luego presentó un proyecto en favor de la despenalización, por «lo que esperamos que si se llega a decidir sea a favor».

Según Fernández Erlauer la situación en el Senado podría llegar a quedar en un empate y en ese caso, el voto decisivo sería el de la vicepresidenta, Cristina Fernández, quien en 2018 votó a favor de la legalización.

Las grandes resistencias para que se legalice la interrupción del embarazo provienen de sectores religiosos y de la misma corporación médica.

Y aunque esto no se dice en forma pública lo que está en juego es un millonario negocio ilegal de médicos que realicen los abortos en consultorios en forma privada y cobran grandes sumas de dinero.

Negocio millonario

«Estamos hablando de miles de mujeres que se realizan abortos a través de pastillas o en forma quirúrgica o que viajan a países vecinos. Existe todo el negocio a través del misoprostol que incrementó su precio en un 1200 por ciento en cinco años», explicó Fernández Erlauer.

«Hay cálculos que se hicieron de cuánto es este negocio del aborto clandestino y lo están aproximando a mil millones de pesos al año, lo cual es una suma altísima», precisó.

La entrevista completa: