Por Rodolfo Palacios.

“Soy madre de un bebé de 3 años. Vivo con mi mamá cardíaca, mi papá, mi hermana y mi abuelita. Mi familia entera padece un infierno por la violencia de género”, dice una joven en un video casero que la muestra en primer plano y con el dolor tatuado en la cara. En la otra filmación, también casera, se ve a un hombre golpeando con brutalidad a su mujer, delante de su pequeña hija. Lo que parecen dos películas dramáticas no son más que hechos de la vida real. Dos mujeres que denunciaron a sus parejas a través de videos que luego difundieron en Internet y en la televisión. No es una moda ni una metodología. Es la desesperación: detrás de esas imágenes hay denuncias policiales y judiciales desoídas e ineficaces.

La idea del video que subió Zulma a la web (www.youtube.com/watch?v=MyFM6Et7y84)  no surgió de un abogado, sino de la propia víctima, quien llegó a esa situación después de hacer treinta denuncias contra el golpeador. “Llegó a esa decisión después de golpear puertas y no tener respuestas. Me dijo: ‘Tomé la decisión. Si voy a morir prefiero que sepan todos cuál fue la causa’. Quedé paralizada”, dijo su abogada María Raquel Hermida Leyenda.

Zulma contó que su ex la golpeaba , llegó a encerrarla, a secuestrar a su pequeño hijo y a golpear a sus padres. “Un día me fracturó el dedo”, contó la joven.

“Hay un grave problema porque nadie controla la exclusión de hogar. O la policía no acude ante una denuncia. Pero la ley de violencia de género es clara y obliga a tomar una denuncia por violencia psicológica”, opinó Fabiana Túñez, presidenta de la Asociación Civil La Casa del Encuentro.

EL abogado penalista Hugo López Carribero admite que el video “es la prueba más firme que se puede presentar a la Justicia, pero es muy difícil de conseguir”.

Para Túñez “hay muchos casos que duermen el sueño de los justos porque están en manos de patrocinios legales gratuitos. Es denigrante tener que depender de una filmación para que el caso tome estado público. La víctima vuelve a ser maltratada”.

Cuando una mujer denuncia a su esposo o novio por violencia de género, debe probar que existe ese maltrato. Deberá someterse a una revisación para ver si tiene marcas de los golpes, deberá presentar testigos y otros elementos que causan un nuevo trauma al que ya tiene.

“Cuando fui a denunciar a mi ex novio por maltrato psicológico el fiscal me preguntó si lo había filmado o sacado fotos. Eso es una locura. Encima de entrar en pánico por la situación tengo que andar pensando si hay una cámara a mano para sacarle una foto en el momento que me pega. Eso es una locura. Otro fiscal me dijo que no había pruebas y que si fuera él lo arreglaría a las trompadas. Esto es una locura”. La que habla es una joven de 24 años que se cansó de denunciar a su ex.

En el otro video (www.youtube.com/watch?v=I4DnDDKuxLc), difundido por la televisión el 13 de agosto, Natalia Riquelme es golpeada por su ex Julián Bilbao. La escena es presenciada por la nena de ambos, de apenas cuatro años. “Me pegó y me insultó como siempre. La diferencia es que había una cámara oculta filmándolo”, dijo la mujer. El hombre fue detenido, se disculpó por lo ocurrido pero dijo que  “la nena no tendría que haber visto eso”, como si pegarle a su mujer fuera algo incuestionable.

Las denuncias por violencia de género casi se duplicaron en los últimos tres años, según  la Oficina de Violencia Doméstica, que depende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Sólo en julio se recibieron 768 denuncias, contra las 444 mujeres que habían denunciado violencia en el mismo mes de 2011. Las comisarías de la Mujer de la provincia de Buenos Aires también tienen que atender a más víctimas: en 2011 recibieron un promedio de 183 denuncias por día, mientras que en 2012 aumentaron a 262 por día.