La elección que hoy se desarrolla entre los abogados porteños por tres escaños en el Consejo de la Magistratura de la ciudad deja profundas heridas en el macrismo y en la oposición. En el Pro dan por descontada la victoria, calculan sacar alrededor de 5000 votos y hasta ya se planificaron los festejos de esta noche en un restaurante top de la costanera. Los candidatos Juan Pablo Godoy Vélez y Marcela Basterra serán los protagonistas.
Pero quedan heridos. Es el caso del Colegio de la Ciudad de Buenos Aires, más conocido comoo Colegio Montevideo, donde se agrupan los estudios más tradicionales, y que se llaman así para diferencias del Colegio Público.
Raúl Aguirre Saravia (que tiene pasado en el radicalismo) quedó enemistado con Máximo Fonrouge y Guillermo Lipera por el acuerdo que estos hicieron con Daniel Angelici y Jorge Rizzo y que dio por resultado una lista de unidad, que es la que aspira a imponerse hoy. «El gordo me hizo mucho daño verbal y todo tiene un limite», le dijo Aguirre Saravia al propio Macri.
Hasta tal punto llega la interna que Aguirre Saravia estuvo muy cerca de pasarse a la lista de Abogados Pluralistas. Participó de reuniones y contó que la campaña de Godoy Vélez y Basterra la pagó Lipera a pesar de que el estudio del cual es socio estaría atravesando una mala racha, con despidos incluidos.
El otro herido es Juan Manuel Olmos, que sin poder encontrar un candidato con buena intención de voto, se bajó de la elección y ahora apoya a Javier Roncero, compañero de fórmula de Carlos Mas Vélez en la lista radical. Para Olmos es un problema que Mas Vélez encabece la lista porque para cuando asuma Roncero (en dos años) el probablemente ya no esté en el Consejo de la Magistratura de la Ciudad.
En el consejo hay tensión porque corre el rumor de que Basterra llegaría con la orden de Rodríguez Larreta de revisar todas las designaciones que vienen negociando Olmos con Angelici, a quienes en la intimidad Basterra define con calificativos que es mejor no reproducir.