El cuerpo fue encontrado en un lugar que ya había sido rastrillado.

Un cadáver, con uniforme policial y características físicas “coincidentes” con las del oficial Lucas David Muñoz, desaparecido hace 27 días, fue encontrado hoy en Bariloche y el juez a cargo apartó a la fuerza provincial de la investigación para reemplazarla por la Gendarmería Nacional (GN), informaron fuentes judiciales.

El cuerpo fue encontrado por policías rionegrinos del cuerpo especial COER, de Villa Regina, a metros de la avenida de Circunvalación, a un kilómetro al este de la ruta nacional 40, y seis kilómetros al sur del centro de Bariloche.

El fiscal Martín Govetto informó que el hallazgo se produjo en “un rastrillaje de rutina” que comenzó esta semana en ese sector, en operativos que incluyeron perros rastreadores, y negó que anteriormente hayan pasado otros relevamientos por ese lugar, como sostiene la familia de Muñoz.

Los familiares de Muñoz sostienen que el policía fue asesinado por algunos de sus compañeros cuando estaba investigando el crimen de una joven Micaela Ramos que podría derivar en la imputación contra otros efectivos por el homicidio.

Govetto llegó al lugar alrededor de las 12, junto con el juez Bernardo Campana y otros funcionarios judiciales, y el comisario Juan Fernández, jefe de la Unidad Regional III, máxima autoridad policial de Bariloche.

El fiscal y el juez decidieron dos horas después apartar a la policía provincial -que estaba custodiando el cadáver- de toda diligencia y pericias, y reemplazarla por personal del Escuadrón 34 de la GN, hasta tanto lleguen peritos y especialistas de la fuerza federal, únicos autorizados a acercarse al cuerpo.

Esa medida fue adoptada por pedido de Lucas Muñoz, hermano del policía desaparecido, junto con sus abogados Alejandro Pschunder y Karina Chueri, quienes desde que tomaron el caso piden este apartamiento.

El pedido se formuló en función a las sospechas de que varios policías provinciales, entre ellos tres comisarios y un subcomisario, actuaron obstruyendo la investigación.

“Esperamos a los mejores especialistas del país para este operativo. Dispusimos preservar al máximo el lugar”, afirmó Govetto.

La abogada Chueri dijo a Télam que hasta esta noche ni siquiera los familiares habían podido acercarse al cuerpo y que recién estarán autorizados a hacerlo luego de que los peritos finalicen su tarea.

La delegación local de GN se adelantó a los especialistas de Buenos Aires y llevó al lugar equipamiento, entre los que se destacaron varios grupos electrógenos para generar luz y trabajar toda la noche en el lugar.

El sitio del hallazgo está a unos 150 metros al sur de la ruta de Circunvalación, subiendo a una pequeña elevación, tapado a la vista desde abajo por vegetación achaparrada.

Las autoridades no informaron en qué condiciones está el cuerpo y evitaron toda especulación sobre la coincidencia del hallazgo justo en el día en el que el gobernador Alberto Weretilneck llegó a Bariloche junto a al ministro de Seguridad, Gastón Pérez Esteban, quien este mediodía fue el primero en confirmar a Télam el hallazgo.

Weretilneck había expresado tres horas antes del hallazgo que “si la Justicia lo pide, la Policía sería apartada de la investigación”, al tiempo que pidió no generalizar las críticas a la fuerza, que “cuenta con siete mil empleados”, y afirmó que trabajan para “apartar a todo aquel que no cumpla con la ley y su deber”.

También esta mañana personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó la Comisaría 42ª, donde se desempeñaba Muñoz, en el barrio en donde fue encontrado el cadáver hoy, y secuestró todo el equipamiento informático y telefónico.

Muñoz (29) desapareció el 14 de julio y la causa judicial que comanda Campana se dividió en dos: la búsqueda a cargo del fiscal Govetto y la investigación de la trama de encubrimiento policial, encabezada por el fiscal Guillermo Lista.

Esta última pesquisa tiene presos a dos oficiales de la policía rionegrina, acusados de «encubrimiento agravado y obstrucción de la justicia», la misma imputación que tienen los tres comisarios, un subcomisario y un suboficial, en libertad pero puestos en disponibilidad por la jefatura de la fuerza.

Los padres de la víctima, Benjamín Muñoz y Alicia Ocares, al igual que sus hermanos Paola y Javier, fueron los que comenzaron a cuestionar la pasividad policial en la búsqueda de Lucas, con lo que lograron poner en marcha la investigación judicial sobre el ocultamiento.