| Informe oficial

La mitad de los homicidios de CABA ocurrieron en Flores, Retiro y Barracas

La mayor parte de los homicidios dolosos se concentran en los barrios más pobre de la ciudad. Hubo una leve baja en 2015 respecto del año anterior.

En 2014 hubo un pico en la tasa de homicidios.

En 2015 hubo una leve baja en la tasa de homicidios.

Casi la mitad de los homicidios intencionales ocurridos en la Ciudad de Buenos Aires durante el 2015 se cometió en barrios de emergencia, y la mayor concentración de los casos se produjo en la villa 1-11-14 del Bajo Flores y las 31 y 31bis de Retiro, informaron hoy desde el Consejo de la Magistratura.
Las cifras surgieron «a partir de la lectura de cada uno de los expedientes judiciales penales, en trámite o archivados» que llegaron a la Justicia porteña el año pasado, explicó Rodrigo Codino, integrante del Instituto de Investigaciones del Poder Judicial, quien presentó el informe en el segundo piso de la sede del Consejo ubicada en Libertad 731.
De acuerdo al análisis del mencionado instituto, durante el 2015 mataron a 175 personas, lo que representó una tasa de 6,05 de homicidios de ese tipo cada 100 mil habitantes y una disminución del 11,62% en relación al 2014.
Además, 111 víctimas del total se produjeron en los barrios de Flores (40), Retiro (30), Barracas (18), Constitución (12) y Villa Lugano (11), según el estudio.
«En relación a la región el número es relativamente bajo, si uno compara con una ciudad como Salvador de Bahía, en Brasil, donde tienen una tasa de treinta por cien mil habitantes», comentó Codino.
En tanto, el informe oficial al que tuvo acceso Télam señala que la tasa de homicidios que registró la Ciudad de Buenos Aires subió al 49,45 cuando se analizó la cantidad de víctimas que se registraron en villas de emergencia.
En ese sentido, el letrado mencionó que ese «el fenómeno al que quizás habría que prestarle mayor atención, porque allí la concentración urbana y la tasa de homicidios se elevan significativamente».
En cifras, el informe precisó que del total de casos de homicidios con intención contabilizados el año pasado, 82 de ellos (46,85%) se registró en los 24 asentamientos de emergencia distinguidos para el abordaje del estudio.
Además, los números señalaron que tanto en la villa 1-11-14 del Bajo Flores como en las 31 y 31bis de Retiro, donde se registraron 29 víctimas en cada una, se duplicó la cantidad de crímenes de este tipo respecto del año anterior.
Los resultados del análisis muestran que los asesinatos cometidos en esos barrios continuaron el aumento sostenido y verificado desde 2012, cuando se constató un 29,74% de homicidios ocurridos en esas zonas, el porcentaje más bajo que confirmó el Instituto en los seis años que lleva realizando estos informes.
Como contrapartida, la villa 21-24 de Barracas disminuyó en cantidad de víctimas, de 26 en 2014 a 14 en 2015, y la villa 20 de Villa Lugano también registró una baja, de 7 casos que tuvo en 2014 a 2 que registró el año pasado.
En cuanto a las víctimas de los homicidios tratados por el Instituto, la información de los expedientes indicó que un 77% de ellas residía en barrios de emergencia, al igual que el 44,76% de los victimarios de esos casos.
Al respecto, el texto señala que «la relación entre el barrio en el que residía la víctima y el lugar en que se cometió el homicidio, coincide en un 73% de los casos, situación que permite inferir que, en las zonas en que se concentran los sectores más desfavorecidos de la ciudad, con evidentes desventajas económicas y alto grado de vulnerabilidad social, conviven en un mismo espacio víctimas y victimarios».
El informe también aclara que más de la mitad de los casos de asesinatos intencionales en esos asentamientos se produjeron en el marco de discusiones o venganzas, y que apenas siete de ellos se registraron como consecuencia de robos y cinco en conflictos intrafamiliares.
Otro de los valores que resaltó la publicación es que en 70 de los 82 casos de asesinatos de ese tipo que hubo en el 2015 en esos barrios de emergencia se utilizaron armas de fuego, mientras que otros 9 casos se cometieron mediante la utilización de arma blanca.
«Los datos obtenidos por este informe demuestran la urgencia que hay de incrementar las políticas públicas y políticas de Estado, especialmente sobre los barrios vulnerables», resumió Codino.