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La luz en el túnel y el Día del Periodista

Por Cecilia González

Cuando parecía que nada ni nadie iba a poder superar la lección “el segundo semestre es el momento en el cual aparece la luz en el túnel allá lejos, pero seguís en el túnel”, que dio Michetti, llegó Guillermo Moreno con su «Videla tiraba gente al mar, pero no le sacaba la comida a la gente».

Está dura la competencia por la frase de la semana.

Por un lado, los macristas se empiezan a atajar. Muy feo que le quiten así la ilusión a la gente que contaba los días para el 1 de Julio, el inicio del segundo semestre, de la felicidad prometida. Me muero de ganas por saber qué piensan (de verdad) el presidente o sus funcionarios más cercanos cuando escuchan cosas como las que dijo la vicepresidenta. En México diríamos “mejor no me ayudes, comadre”.

Por otro lado, cada vez que Moreno aparece en cámara se demuestra que los medios antikirchneristas no lo convirtieron en un personaje indeseable. Él solito puede encargarse de eso. Lo bueno es que muchos kirchneristas de base (dirigentes no he escuchado) salieron a deslindarse del ex secretario de Comercio y a repudiar sus insultantes lecturas de la historia. Procede, porque con gente como Moreno y Ottavis exhibiéndose en los medios, no van a volver.

-El gobierno macrista tiene un envidiable sentido de la oportunidad. Mañana aquí se celebra el Día del Periodista, pero recién nos enteramos de que el plan de blanqueo de capitales que esta semana comienza a discutir el Congreso incluye una cláusula que impide “a terceros” revelar quiénes lavarán, perdón, repatriarán fortunas. Es información top secret, así que si un periodista revela nombres y montos, será multado. Hasta puede ser condenado a dos años de prisión.

Los periodistas somos esos “terceros”. El tema es que si yo, por ejemplo, revelo que un empresario lavó, perdón, repatrió 18 millones de pesos que tenía en Bahamas deberé pagar 18 millones de pesos de multa por haberlo contado públicamente. Al empresario no le pasa nada porque, pobre, él sólo se sumó al plan del blanqueo que ofreció el gobierno. Lo que se dice una extraña mezcla de derecho a la información y respeto a la libertad de expresión.

Eso sí, ya me llegaron varias invitaciones de ministerios para ir a su brindis por el Día del Periodista. Les agradezco, pero me tengo que preparar para cubrir y apoyar la protesta que harán mis colegas argentinos el miércoles a las 13.30 en el Obelisco. No tienen –tenemos- mucho para festejar.

-Un ratito antes de internarse, Macri le dio una entrevista a Infobae. El periodista le preguntó por los Panamá Papers: “Al principio ustedes habían dicho que estaba inactiva y luego por versiones periodísticas se comprobó que había estado activa…”, a lo que Macri respondió: “Qué sé yo. No sé si estuvo activa o no activa. Fue una sociedad del año 98, son 18 años”.
Así pasamos del “nunca estuvo activa” al “no sé si estuvo activa o no”. El tren de las contradicciones.

-Hubo mucho lío por los errores de comunicación sobre la arritmia presidencial, y sí, la verdad que lo manejaron mal. En mi país dirían que se les hizo bolas el engrudo. Pero a mí sólo dos cositas me molestaron: 1.- Que el vocero y la primera dama sólo hablaran con Radio Mitre, que no hubiera una conferencia de prensa de esas que tanto suele convocar este gobierno, o un parte médico detallado, y 2.- Que el presidente se enfermara en viernes a la noche. Recién terminaba la marcha Ni una menos, estaba escribiendo la crónica a las corridas, esperando con ansias el descanso de fin de semana, y zas, de pronto avisan que el presidente sí estaba internado. No se vale. Tuve que hacer guardia el fin de semana.

Bueno, así y todo, seguimos.


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