Por Juan Grabois
No vamos a negarlo. Hemos sufrido una derrota. Una derrota que nos duele y nos entristece. Nos duele por Dolores, víctima emblemática de violencia de género intrafamiliar e institucional. Dolores, heredera de una fortuna inconmensurable, hoy está prácticamente en la indigencia, nunca recibió el dinero que figura en los papeles fraguados por los Etchevehere y su tropa de abogados vinculados al narco.
Nos duele por los pequeños productores, campesinos, agricultores y ambientalistas que soñaban con un proyecto agroecológico y resistieron heroicamente la violencia de la patota de los Etchevehere corruptos durante catorce días. Nos duele por la Escuela Agrotécnica a la que Dolores quiere restituir las tierras usurpadas por su familia. Nos duele por el pueblo pobre que esperaba que una vez la tortilla se vuelva y que los poderosos vean un límite institucional a sus privilegios que siempre terminan prevaleciendo sobre las necesidades de las grandes mayorías.
Comenzamos el Proyecto Artigas con la esperanza de poder llevar una Argentina tan llena de mentira, injusticia y despojo un poco de verdad, justicia y reparación histórica. Comenzamos el Proyecto Artigas para plantar la bandera de otro modelo agrario posible, sin agrotóxicos, desmontes, quema de pastizales, con agricultores. Comenzamos el Proyecto Artigas el 15 de octubre, día de la mujer rural, ingresando pacíficamente al campo Casa Nueva con la legítima heredera que había cedido para el proyecto el 40% de su acervo hereditario. Comenzamos el Proyecto Artigas activando una serie de denuncias penales por los múltiples delitos de los Etchevehere corruptas, en particular del ex Ministro de Agroindustria Luis Etchevehere, por complicidad con la narcocriminalidad, extorsión, violencia económica, evasión fiscal masiva, apropiación ilegal de tierras, administración fraudulenta, crímenes ambientales entre otras. Comenzamos el proyecto artigas denunciando un pacto de poder, transversal a todas las fuerzas políticas, a toda la corporación judicial, que sostiene un modelo de concentración de las tierras, despojo a los débiles y destrucción ambiental.
En todo momento utilizando las vías institucionales y nos ajustamos a derecho aun a sabiendas de que la justicia no es neutral, que el Ministerio Público Fiscal está totalmente comprado por los Etchevehere, que las instituciones suelen ponerse del lado de los patrones y los poderosos. El pacto de poder sigue vigente.
No es casual que este mismo día se haya realizado de manera intempestiva un desalojo represivo y violento sobre las tierras de Guernica. Cuánta razón tenía Picasso en su diálogo con los nazis sobre el famosos cuadro que representaba la violencia fascista sobre esa ciudad española. Al pintor le preguntaron: “¿Fue usted quien hizo esto?” y él respondió: “No, a decir verdad, esto lo hicieron ustedes”. Esto se aplica hoy a nuestra Guernica con casillas destrozadas y personas humildes lastimadas, al cuadro patético de la miseria en Argentina que parece no tocar fondo ni conocer las alternativas que ofrece nuestro gobierno para resolverlo, a las sucesivas victorias de los poderes económicos frente a cualquier intento de los de abajo por restablecer cierto equilibrio en una sociedad criminalmente desigual y excluyente.
Como todos saben, la semana pasada el Juez Flores resolvió a favor de nuestra causa. En ese mismo fallo, se establecían los derechos de Dolores a ocupar junto a los integrantes del Proyecto Artigas una porción de la tierra que heredó y rechazó las pretensiones de los Etchevehere corruptos. Luego, se estableció judicialmente una perimetral producto de las múltiples amenazas que recibía Dolores, sus hijos y sus compañeros del Proyecto Artigas. Los Etchevehere corruptos no la respetaron, la desafiaron abiertamente, impunemente. El poder de la ruralidad rica estableció un piquete paquete frente a la tranquera impidiendo la circulación, piquete que tuvo el apoyo presencial de reputados dirigentes de Alianza Cambiemos y el apoyo institucional del Auditor General de la Nación. Así, el clan Etchevehere dio una clase magistral de poder, imponiéndose a un estado pusilánime que nunca se le anima a las elites, pero que no duda en reprimir a los pobres.
En ese momento, comenzó a operar a todo trapo la maquinaria de ablandar jueces, políticos, incluso sacerdotes y movimientos sociales, con el Grupo Clarín a la cabeza, el ejército de trolls macristas como segundo violín y la inestimable colaboración de quienes quieren políticas neoliberales y represivas bajo el poncho del gobierno popular. Sus argumentos, siempre los mismos: seguridad jurídica exclusiva para los ricos, propiedad privada exclusiva para los ricos. Tuvieron un éxito rotundo: lograron forzar a diversas figuras públicas a “despegarse” de la supuesta usurpación que nunca existió, obteniendo un apoyo tácito a las pretensiones de Etchevehere.
En este contexto, la jueza falló a su favor, ordenando la inmediata restitución del campo. Nuestro equipo jurídico ha apelado dicho decisorio y estamos a la espera de la resolución sobre la admisibilidad a legal superior.
Sin embargo, hemos decidido como Proyecto Artigas retirarnos del establecimiento Casa Nueva y continuar la batalla en tribunales. Esta defensa técnica, parcialmente a mi cargo, le ha aconsejado a Dolores la misma actitud. Sin embargo, ella no está dispuesta a dejarse humillar nuevamente. La comprendemos. No la vamos a abandonar. Junto a ella, permanecerá un grupo de mujeres para resguardar sus derechos humanos ante cualquier acción policial o parapolicial que se lleve adelante y así garantizar que las garantías constitucionales de Dolores se respeten. Reiteramos, la decisión no está firme, quedan aún instancias de apelación.
Hemos perdido una batalla, una batalla en la larga lucha por la justicia social. Nuestras vidas están consagradas a la causa del pueblo pobre y trabajador, a que los derechos sagrados a tierra, techo y trabajo. Luchamos con la constitución en la mano y la fuerza de los movimientos populares. Ellos con la prepotencia del poder y su inmensa capacidad de corrupción y cooptación de las instituciones democráticas. Es una lucha desigual pero estamos convencidos que tarde o temprano vamos a triunfar.
La Argentina carga el peso de 120 años de hegemonía oligárquica, con algunos breves momentos avances en términos de justicia social. No vamos a salir de este pozo sin reformas estructurales. Por eso, seguimos levantando las banderas de Artigas: Patria Grande y Reforma Agraria. Llamamos a los pobres y sus organizaciones, a la juventud que lucha, a la militancia ambiental y a la militancia consecuente del campo popular a no bajar nunca las banderas de soberanía política, independencia económica y justicia social; a luchar con las manos, la cabeza y el corazón por tierra, techo y trabajo.
Al presidente Fernández, Al gobernador Bordet, al gobernador Kicillof, a los poderes institucionales de la democracia, les pedimos que dejen de ceder ante el poder fáctico. Ese mismo poder es el que desestabiliza política y económicamente la Argentina. Las recurrentes concesiones no van a calmarlos. Son vorazmente ambiciosos, quieren todo para ellos solos. Hay que ponerles un freno. Por dar un solo ejemplo, hoy los Etchevehere corruptos siguen usurpando las tierras de la Escuela Agrotécnica: ¿no hay para esos niños una “restitución inmediata”?
Les pido además que reflexionen sobre las palabras del Papa Francisco en su última encíclica: “el derecho a la propiedad privada solo puede ser considerado como un derecho natural secundario y derivado del principio del destino universal de los bienes creados, y esto tiene consecuencias muy concretas que deben reflejarse en el funcionamiento de la sociedad. Pero sucede con frecuencia que los derechos secundarios se sobreponen a los prioritarios y originarios, dejándolos sin relevancia práctica“.
Reitero. Nosotros vamos a acatar hoy mismo el fallo de la jueza. Nos retiramos de Casa Nueva a las 19hs. Nos retiramos tristes, pero con la dignidad de estar dando una lucha noble, digna, justa. Le pedimos al gobierno provincial que garantice la seguridad de las personas que se retirarán y permitan que realicen las declaraciones de prensa con libertad.
Como decía un gran revolucionario latinoamericano, “no se vive celebrando victorias sino superando derrotas”: vamos a superar esta derrota. La lucha sigue. El Proyecto Artigas, la Reforma Agraria, la Integración Urbana, la Economía Popular son utopías posibles y necesarias de desarrollo humano integral que vibran en nuestros corazones.
¡La lucha sigue!