La Legislatura de la ciudad de Buenos Aires aprobó el jueves la ley que ordena la urbanización de las villas Rodrigo Bueno, situada en la Costanera Sur, y Fraga, en Chacarita, y dispone la construcción de viviendas, cloacas, espacios verdes e infraestructura en esos asentamientos en los que viven unas 5.500 personas.
El plan para convertir en barrio a la villa Rodrigo Bueno contempla la construcción de más de 300 nuevas viviendas y el mejoramiento de las que hoy existen, así como la incorporación de 3,5 hectáreas de nuevo espacio público y verde e infraestructura urbana, con conexiones a servicios de electricidad, agua potable, cloacas y desagües pluviales.
En Chacarita se iniciarán las obras dentro de los terrenos lindantes con la estación Federico Lacroze del ferrocarril Urquiza y delimitados por las calles Fraga, Teodoro García, Céspedes, Guevara y la avenida Elcano.
Las dos iniciativas del Ejecutivo local fueron respaldadas por todos los diputados durante la sesión ordinaria de la Legislatura, en cuyo recinto se hicieron presentes decenas de vecinos de las dos villas y celebraron la habilitación legal para el inicio de las tareas de urbanización.
En la villa Rodrigo Bueno viven 2.665 personas en un total de 563 viviendas ubicadas al lado de la Reserva Ecológica Costanera Sur; y la villa Fraga -conocida también como el Playón de Chacarita-, unos 2.764 habitantes en 513 viviendas, de acuerdo al último censo efectuado por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC).
El titular del IVC, Juan Maquieyra, dijo estar «muy contento porque este es el resultado de un trabajo conjunto entre los vecinos y el Estado. Cada detalle de estos proyectos fue consensuado con los habitantes de los barrios, que hicieron aportes sumamente valiosos. Ahora tenemos que seguir trabajando de manera intensa para concretar este plan de integración de los barrios a la Ciudad».
La legisladora Lía Rueda, quien preside la Comisión de Vivienda del Parlamento, resaltó que «todos los vecinos deben tener las mismas posibilidades y ahora tenemos todas las herramientas para hacerlo posible por la concordancia del signo político del gobierno nacional y el de la Ciudad».
La ley dispone la conformación de una Mesa de Gestión Participativa, en la cual participen el IVC, la Defensoría del Pueblo, la Defensoría General de la Ciudad y los vecinos, en pos del desarrollo de las etapas de diagnóstico, elaboración, ejecución, control, monitoreo y evaluación del proyecto integral de reurbanización .
Tras la sesión, el defensor general de la Ciudad, Horacio Corti, aseguró que «la sanción de estas leyes es un hito en el proceso de urbanización de los barrios de la Ciudad, pero sobre todo es un reconocimiento al trabajo y esfuerzo de los vecinos».
El diputado del PRO José Luis Acevedo aseguró que lo ocurrido en la Legislatura forma parte de una «revolución histórica en infraestructura social» que «va a cambiarle la vida a miles de personas que sobreviven en condiciones infrahumanas«.
El legislador de la Coalición Cívica ARI Maximiliano Ferraro indicó que «el planteo» de su bloque «tiene que ver con enmarcar como política prioritaria para dar respuesta a una vivienda y hábitat digno, los procesos de integración y urbanización en la Ciudad de Buenos Aires».
El diputado Hernán Rossi expresó que «se trata de dos proyectos que representan para muchas familias años de espera. Es el cumplimiento del sueño ser reconocidos e integrados por nuestra ciudad, que puede ser muy generosa y a la vez tremendamente expulsiva».