La interna entre fiscales que actualmente domina la Procuración General se sentirá desde este jueves en la causa por supuesto lavado de dinero que protagoniza el empresario Lázaro Baez y dos financistas cuando el fiscal federal Guillermo Marijuán ingrese al expediente luego de un viaje académico en Italia. Reemplazará a Ramiro González y deberá convivir con el titular de la nueva oficina para delitos de Lavado, Carlos Gonella, quien también se sumó a la instrucción de las denuncias generadas desde Canal 13. El trasfondo será la investigación que impulsa el juez Sebastián Casanello.
Al igual que parte de los fiscales federales del fuero penal, Marijuán no está conforme con la gestión de Gils Carbó. No comparten su rol de animadora central de la agrupación “Por una Justicia Legítima”, los nombramientos de fiscales ad hoc y la creación de nuevas oficinas para delitos específicos que, según entienden, pretenden reemplazar a las unidades fiscales de investigación, algunas de ellas en manos de los hombres del quinto piso de Comodoro Py como es el caso de Jorge Di Lello (armas), Raúl Plee (lavado) o el propio González (delitos ambientales).
Marijuán tiene, además, otra cuestión personal: cuando renunció Esteban Righi, eyectado por la trama del caso Ciccone, trabó una excelente relación con el interino Santiago González Warcalde. Tal fue el punto de buena sintonía que en el almuerzo de despedida del cargo que le organizaron al procurador interino a mediados de 2012 en un restaurante de Almagro, éste emocionado dijo que le hubiera gustado dejarle la oficina a Marijuán (a quien la idea lo encandilaba).
La convivencia de Marijuan con Gonella no será fácil. No solo porque, al igual que los otros fiscales, lo ve como inexperto en temas de delitos financieros sino por un tecnicismo que no debería perderse de vista: Gonella, al igual que otros recientemente nombrados por Gils Carbó, no tiene acuerdo del Senado para el cargo y podría sr sensible de una batería de pedidos de nulidad a las medidas que él tome.
La decisión de Gonella y Ramirez de no incluir en el requerimiento fiscal a Lázaro Báez, realidad comentada en el show dominical de Canal 13, no pone limite alguno a la investigación de Casanello quien, de hecho, ya ha comenzado a orientar la pesquisa hacia el entorno del empresario. Sin embargo no deja de llamar la atención que Gils Carbó, tan adepta a compartir paneles académicos para hablar sobre delitos de grandes corporaciones, deje pasar esta oportunidad para investigar a un hombre tan encumbrado en el plano de los negocios de la construcción.
Marijuan llegará con una carta bajo la manga. Cuando asuma su rol en el expediente podría desatar nuevos chispazos con su jefa si convoca a Raúl Plee, quien maneja la fiscalía para temas de lavado de dinero, también enfrentado con la procuradora.