Joaquín Sperani Flores, el adolescente de 14 años que fue hallado asesinado este domingo en la ciudad cordobesa de Laboulaye tras permanecer desaparecido desde el jueves último, murió tras recibir más de 10 golpes en la cabeza.

Así lo reveló un informe preliminar de la autopsia, mientras que el amigo de la víctima que fue detenido como supuesto culpable de la agresión fue trasladado a un instituto de menores, informaron fuentes judiciales.

Joaquín estaba desaparecido desde el jueves 29 de junio, cerca de las 16, sin haber llegado a ir a su colegio Ipem Nº 278 “Malvinas Argentinas”. Ese mismo jueves por la noche, la madre hizo la denuncia por la desaparición.

Aquel jueves, si bien Joaquín debía asistir a la escuela, no estaba en el aula al momento de tomar asistencia.

Sin embargo, su bicicleta sí estaba en el patio de la escuela. Ningún compañero aseguró haberlo visto, aunque eso no era verdad.

El niño que declaró haber matado al adolescente habría también dado pistas falsas a la policía para retrasar la investigación.

El intendente local, César Abdala, confirmó que el hecho fue un homicidio y aseguró que se encuentra a disposición de la justicia un compañero de colegio de Sperani, otro menor de 14 años, que tenía en su posesión el celular del adolescente y que terminó confesando el crimen.

Sobre lo que quedó registrado por las cámaras de seguridad, el intendente afirmó: “Se lo ve que sale con los amigos caminando por las veredas y no tenía situación de estrés ni de nerviosismo, por lo que con mayor incertidumbre no sabemos qué es lo que pasó”.

En  la Argentina, se estableció que la edad de imputabilidad a partir de los 16 años, es decir que los menores de esa edad no pueden ser juzgados ni se les puede imponer una pena por haber cometido un delito.

En cuanto al presunto asesino, Mariela Flores, la mamá de la víctima, contó que se trata de un amigo de toda la vida. Además, dijo que habían denunciado que sufrían bullyng en la escuela.

“Yo denuncié bullying en el colegio meses atrás. La escuela no hizo nada”, afirmó la mamá de Joaquín.

“Como todo amigo que comparte cosas, me costó entender por qué lo hizo, qué lo llevó a hacer eso”, afirmó. “Lo tomo con pinzas, pero el fiscal sospecha que el asesino estaba enamorado de Joaquín y ese pudo haber sido el causante de la muerte”, deslizó la mujer.