Por Ignacio Ramirez.

Fabián Osvaldo Lescano (34) festejaba el Día del Padre con sus cuatro hijos en Monte Grande, partido de Esteban Echeverría. A las 16.30 abandonó el domicilio porque iba hacer un mandado. No se lo vio más.  Al momento de la desaparición, no llevaba documentos, y se había retirado con lo puesto. Estaba separado, tenía empleo y nunca dejaba pasar un solo día sin hablar con sus hijos.

Se lo había tragado la tierra. Desde ese día sus familiares y amigos lo buscaron de manera incesante sin ninguna pista concreta.  Hospitales, morgues, comisarías, y neuropsiquiátricos. La búsqueda de sus seres queridos fue en vano.

Lescano fue enterrado sin que se comunicaran con su familia.

Treinta días después, los familiares de Lescano se enteran casi por casualidad que en realidad Fabián fue  atropellado a las 17.30 del 16 de junio en Ciudad Evita, el mismo día en que se lo vio por última vez, una hora después de despedir a sus hijos.

Murió en el acto, y su causa pasó a manos del fiscal Fernando Garate, de la Fiscalía Descentralizada N° 1 de Laferrere, del Departamento Judicial La Matanza. Lo terrible del caso es que Garate envió a enterrar el cuerpo de Lescano 30 días después del accidente sin cumplir con las reglas preestablecidas en este tipo de casos, tales como el reconocimiento de algún familiar  directo y el consentimiento para su posterior inhumación.

El cuerpo sin vida de Lescano, estuvo en la Morgue un mes mientras lo buscaban intensamente por todo el país.  Medios de comunicación, el Ministerio de Seguridad de Nación, el Ministerio de Seguridad bonaerense, la DDI y la brigada de Esteban Echeverría, la Policía Bonaerense, entre otros organismos, fueron quienes se dedicaron a buscar al joven desaparecido.

Durante todo ese tiempo de investigación del paradero de Lescano la Fiscalía Descentralizada N°1 no pudo cruzar datos entre los boletines policiales, la morgue y el cementerio. No quedo claro al día de hoy como no supo que la persona que enterraban el 17 de julio, un mes después del accidente, era el cuerpo de Lescano.

Error, omisión o torpeza, no hay muchas vueltas. La falta de documentación del occiso, y la mala investigación fiscal no puedo ni logro establecer la identidad de Lescano al corto plazo.

“Impunemente mando a desenterrar el cuerpo. ¿Con que nos encontraremos, tanto tiempo después? Este fiscal no merece permanecer en la Justicia. Queremos un velatorio como corresponde. Con que nos encontraremos 45 días después”, relata  Eva Coronel, hermana de Lescano quien todavía espera saber si verdaderamente el cuerpo enterrado es el de su hermano.

En 48 horas se realizará la exhumación pedida por la familia con el fin de establecer la identidad real de cadáver, para su posterior inhumación por parte de la familia Lescano.

En la actualidad, 74 días después del accidente y muerte de Lescano, la Justicia no logró subsanar ni explicar que falló en la búsqueda del joven. Porque se decidió inhumar al cuerpo omitiendo la debida autorización por parte de la familia de la víctima.

“Solo espero que la fiscalia me explique que paso. Quien se equivoco. Y que expulsen de la justicia a Garate, no sea cosa que siga enterrando gente NN o sin consentimiento de la familia”, dijo Eva Coronel.