Fayt es el ministro más antiguo de la Corte.

A través de una misiva de parte del arzobispo de Buenos Aires, la Iglesia salió a respaldar a Carlos Fayt frente a la embestida por parte del Gobierno nacional. Su apoyo llegó a través de la figura da Mario Poli, quien le hizo llegar al magistrado de 97 años su solidaridad.

El cardenal consideró que los intentos del Gobierno de remover al ministro de la Corte «vulneran no sólo el orden constitucional sino las normas éticas fundamentales de la convivencia pacífica».

Tras expresarle «solidaridad y gratitud por el servicio que entrega generosamente» a la Argentina, Poli, le cuenta que tuvo «la suerte» de formarse «como obispo junto al que ahora es el papa Francisco» y, que, por lo tanto, conoce «su pensamiento ante el atropello y postergación de los ancianos por el sólo hecho de serlo».

«Los ancianos representan la memoria y la sabiduría de la experiencia, que invitan a no repetir las nuevas tendencias de la humanidad», resaltó Poli en un guiño al juez, al que se dirige como “venerable y sabio letrado”.

En agradecimiento, Fayt respondió con otra carta en la que afirma: “Tan emocionante mensaje y muestra de bondad me estimulan para continuar con más fuerzas, cumpliendo de la mejor manera mi destino terrenal».

Al respecto, esta mañana el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, indicó: «respeto la opinión del cardenal primado pero no pienso ni parecido con lo que dice, y sostiene inexactitudes importantes, porque habla de temas constitucionales que no conoce y que nosotros estamos llevando a la práctica”, aseguró el funcionario.

“Yo como senador de la Nación me interesé en saber si no hay problemas por la pérdida de la idoneidad y tengo todo el derecho del mundo, conforme a la Constitución Nacional, a presentarme como integrante de la comisión de juicio político”, indicó.

Opinó que “si lo querés defender porque es un hombre anciano me parece estupendo, yo también lo defiendo de la misma manera, pero me parece una aberración lo que hacen con él, lo sacan y lo traen de los brazos sólo para justificar una votación de una determinada manera” y acotó que le da «mucha pena eso y me hubiese encantado que la carta dijera algo de eso”.