Desde la semana pasada Elena Highton de Nolaco no para de comunicarse con referentes del arco político kirchnerista por el fallo de la Corte Suprema sobre el 2X1 que ella acompañó y que facilita la libertad de los condenados por delitos de lesa humanidad.
Ex funcionarios del gobierno anterior, diputados y jueces de Justicia Legítima contactaron a la jueza y a algunos ella misma los buscó a través de su marido el Negro Nolasco, para dar su versión de la historia.
El discurso de la ministra es que el fallo no es un beneficio, es una garantía y que las garantías son para todos aún para ejecutores de crímenes aberrantes. «Estos derechos están en todos los tratados y son universales, el fallo no tiene objeción alguna. Lorenzetti y Maqueda votaron como votaron porque ellos viven de la política», lanzó en reuniones reservadas.
La especulación hacia el interior de la Corte es que Highton fue presionada por el Gobierno desde el hecho de que el Estado no apeló contra la permanencia de la jueza en la Corte, después de los 75 años. Raro: esta idea también resuena en el despacho de la hija de Highton, Elenita que atiende muy cerca de la vocalía de Lorenzetti.
En el Gobierno, en cambio, dicen que fue Lorenzetti quien dio impulso al fallo, aunque haya votado en minoría, junto a Maqueda. «Quiere que le frenemos el problema que tiene con Carrió», dijo un altísimo funcionario de la Casa Rosada. Algo de razón tiene: los fallos a tratar son elegidos por el presidente del máximo tribunal.
Frente a los reclamos, la jueza Highton habría señalado no encontrar ningún argumento que diga que la leyes más benignas no se apliquen aún en los casos más aberrantes. Agregó que el articulo 2 del Código Penal lo sostiene.
En un encuentro en su vocalía contó que ella hubiera preferido votar el tema más adelante pero que la operación para sacar el fallo se hizo desde la oficina de Horacio Rosatti. «El tiene una línea de reconciliación de víctimas y victimarios que viene del Episcopado y de Arancedo, va a a haber más fallos como este», agregó.
Cerca de Rosatti rechazan en forma categórica ese argumento. Señalan que son tres fallos seguidos los que salieron con la nueva composición del máximo tribunal en los últimos 60 días vinculados con los delitos de lesa humanidad y que están en discusión desde hace varios años.
Recordaron que el 18 de abril, con las firmas de los jueces Maqueda, Rosatti y Rosenkrantz, la Corte resolvió revocar la sentencia de la Cámara Federal de Casación Penal que había dejado sin efecto el arresto domiciliario de Felipe Jorge Alespeiti, condenado por crímenes como los del escritor Haroldo Conti y los parlamentarios uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz.
La saga comenzó el 28 de marzo cuando con las firmas de Lorenzetti, Highton de Nolasco y Rosenkrantz los jueces rechazaron el reclamo de una madre por la desaparición de su hijo y su nuera con el argumento de que las demandas por daños y perjuicios no son imprescriptibles.