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La historia de «El Tosco» Díaz, el tercero en discordia en el crimen de Pico Truncado

Por Rodolfo Palacios.

Su nombre, su cara y sus acciones quedaron ocultos detrás del caso policial más conmocionante de los últimos tiempos. Los periodistas argentinos y del mundo hablaron de la gemela que el Día de los Enamorados se casó con el presunto asesino de su hermana en el pueblo santacruceño de Pico Truncado. La boda de Edith Casas y Víctor Cingolani fue transmitida como si se tratasen de dos celebridades. Pero la historia estaba incompleta: nadie habló del otro acusado de matar de dos balazos a Johana Casas el 10 de julio de 2010 en un descampado.

Díaz comenzará a ser juzgado por el crimen el 4 de junio.

Díaz comenzará a ser juzgado por el crimen el 4 de junio.

Pero el 4 de junio comenzará a hablarse de Marcos Gabriel Díaz, alias El Tosco: el ex novio de la víctima comenzará a ser juzgado ese día por el homicidio de la joven modelo.

Para los investigadores, Johana fue víctima de un plan criminal organizado por Cingolani y Díaz porque los dos estaban obsesionados con la gemela. “Si no es de ninguno de los dos, no va a ser de nadie”, habría sido el pacto sellado por los dos según creen los pesquisas. Pero para los abogados defensores de los dos sospechosos, esa hipótesis es absurda. “Es insólito que digan que le pegamos un tiro cada uno. Además yo no tenía relación con Díaz y casi no lo veía, más allá de todo creo que él tuvo que ver con el crimen”, dijo Cingolani a CyR. Está preso en la alcaidía de Pico Truncado, un pueblo de 22 mil habitantes.

Su esposa Edith también cree que el Tosco mató a su hermana. “Díaz es muy violento. A mí me seguía en el auto, bajaba el vidrio y me seguía, aceleraba y después daba la vuelta a la manzana”, declaró la gemela ante la Justicia. A CyR le dijo incluso que suele soñar con Díaz en el rol de asesino de Johana. “Estoy convencida de que él la mató. Además esa noche estuvo con mi hermana, aunque él dice que se pelearon y la dejó sola. Víctor no tuvo nada que ver. No lo pudieron ubicar en la escena del crimen, la prueba de parafina no fue bien hecha y no hay testigos que lo acusen”, dijo.

La culpabilidad de Cingolani, consideran los investigadores, no excluye a la de Díaz. “Actuaron de manera conjunta. Creemos que Díaz aportó el auto y el revólver 9 milímetros, y que Cingolani ejecutó el asesinato”, analizó una fuente judicial.

Edith está convencida de la inocencia de Cingolani.

Edith está convencida de la inocencia de Cingolani.

En la causa, hay testigos que acusan a Díaz de haber golpeado a Johana al menos en una oportunidad. “Era muy posesivo. La seguía todo el tiempo y casi no la dejaba salir de la casa. Le mandaba mensajes todo el tiempo. Ella decía que era muy cargoso”, declaró una amiga de la víctima.

Díaz mantiene el perfil bajo y no quiere dar entrevistas. ¿Su estrategia será acusar a Cingolani? ¿El juicio puede cambiar la suerte del otro condenado? Todo parece probable en este caso.

En el expediente, Díaz aparece retratado como un hombre violento, capaz de agarrarse a trompadas por una mirada rara o una frase que no le cayó bien. Un testigo dijo que cuando Díaz trabajaba en una cuadrilla de operarios petrolíferos, un día apareció con un cuchillo y una pistola 9 milímetros. “Ese día dijo que venía a hacer bailar a uno de nuestros compañeros, con el que había tenido una discusión. Más adelante le puso el cuchillo en la garganta a otro tipo”, declaró un ex compañero del Tosco.

En junio de 2012, Cingolani fue condenado a trece años por el Tribunal Oral en lo Criminal de Caleta Olivia. En ese proceso no se juzgó a Díaz (acusado por el mismo delito) porque estaba prófugo, pero los jueces llegaron a tres conclusiones:

–Puede inferirse que la víctima fue llevada allí por su novio Marcos Díaz, de otro modo no se entiende que en el lugar del hecho aparezca un CD que se encontraba colocado en el Corsa de Díaz y una colilla de cigarrillo con su ADN. Los testimonios son concluyentes en el sentido de que el CD se encontraba en el vehículo esa noche.

–Tampoco resulta creíble que una persona, con rasgos de celotipia, como lo describen a Díaz, deje a la deriva a su novia en una madrugada de invierno y con un alto grado de alcoholización (0,86), cuando iniciaba la relación y convivían en un departamento en forma reciente.

–Las amigas de Johana han llegado a describir conductas de Díaz que lo presentan como una persona dominante e insegura al punto de llegar a esperar varias horas a su pareja cuando visitaba a una amiga.

 

 

 

 


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