La fiscalía pidió que Carlos Carrascosa, absuelto en diciembre último por un tribunal bonaerense por el crimen de su esposa, quiere que el viudo vuelva a prisión a cumplir la condena que se le había impuesto en su momento.
Carrascosa recuperó su libertad en diciembre luego de que el Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires revisó la condena y lo absolvió del crimen.
Sin embargo, el fiscal ante el Tribunal de Casación Penal bonaerense, Carlos Altuve, apeló el fallo por el que Carrascosa fue absuelto del crimen de su esposa, María Marta García Belsunce, cometido hace 14 años en el country Carmel de Pilar.
El fiscal presentó un recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley para que la Suprema Corte de Justicia provincial revea la decisión de la Sala I del tribunal, especialmente conformado para este caso por los jueces Víctor Violini, Martín Ordoqui y Daniel Carral.
Altuve solicitó que «se reinstaure la condena (a prisión perpetua) oportunamente impuesta al imputado» en 2009 por la misma sala, pero integrada por otros camaristas, y consideró que el fallo dictado en diciembre, que permitió la libertad del viudo, incurre «en absurdo y arbitrariedad».
El abogado de Carrascosa (72), Fernando Díaz Cantón, sostuvo que «el recurso del fiscal Altuve es manifiestamente inadmisible» porque el fallo que dictó el Tribunal de Casación Penal «tiene carácter de definitivo y firme».
«No procede ningún recurso contra la sentencia que revisó en forma integral una condena dictada por un tribunal superior y la dejó sin efecto», explicó el defensor, quien además recordó que «la Corte no revisa cuestiones de hecho y prueba sino que sólo lo hace Casación».
«Otra incoherencia es que, por un lado, la fiscalía de San Isidro, en cumplimiento de lo ordenado en el fallo absolutorio, ha comenzado la investigación de los autores del homicidio, partiendo de la base de que no es Carrascosa, y por el otro, el fiscal de Casación recurre el fallo que lo declara inocente», subrayó.
Para el abogado, «esto perjudicará la investigación ordenada, a escasos meses de la prescripción» de la causa, que se producirá en octubre próximo, cuando se cumplirán 15 años del crimen.
La socióloga García Belsunce (50) fue hallada muerta el 27 de octubre de 2002 en su chalet del country Carmel de Pilar, con medio cuerpo semisumergido en la bañera, y su marido declaró siempre que él pensó que había sufrido un «accidente» y se había golpeado la cabeza con una viga y las canillas.
La autopsia practicada a 36 días del hecho comprobó que fue asesinada de seis balazos en el cráneo, cinco de los cuales penetraron y el sexto -«el pituto«- que le rebotó, con un arma calibre .38 largo que nunca apareció.
En un primer juicio realizado en 2007, el viudo fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro sólo por el «encubrimiento» y absuelto por el homicidio, pero en 2009 el Tribunal de Casación lo sentenció directamente a prisión perpetua como autor del crimen.
Tras numerosas apelaciones, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó en 2014 la revisión total de la causa, lo cual derivó en el fallo firmado en diciembre.
Además de disponer la inmediata libertad del viudo, los camaristas ordenaron que se investigue si existieron irregularidades en la investigación por parte del fiscal Diego Molina Pico, y que se remitan copias al Jurado de Enjuiciamiento, a la Procuración bonaerense y al presidente de la Suprema Corte de Justicia provincial.
Todo el expediente de Molina Pico fue criticado: desde que solicitó la autopsia recién 17 días después del crimen, por pedido de la familia, hasta que fue variando la acusación en base a las mismas pruebas y tomando la parte de los testimonios que encajaban con su hipótesis.
Como punto principal, se cuestionó que el horario en que según el fiscal se cometió el homicidio (entre las 18.41 y las 19) «se encuentra desautorizado» por el que establecieron los médicos que realizaron la autopsia, ya que consideraron que María Marta fue asesinada a las 18.30, una hora antes del primer intento de reanimación que tuvo.
Desde ayer, los fiscales Leonardo Loiterstein, Andrés Quintana y María Inés Domínguez reanudaron la investigación del caso con el fin de encontrar al autor o autores del homicidio, en tanto que el viudo regresó a vivir a la casa de unos amigos en el country Carmel.