| Columnistas

La FIFA y el muro de la vergüenza

Por Daniel R. Viola

Días atrás, el Vaticano anunció la suspensión del acuerdo celebrado con las autoridades del fútbol sudamericano y argentino hasta tanto la justicia norteamericana pueda esclarecer los casos de corrupción que involucran a la FIFA. José María Del Corral, director mundial del programa educativo ‘Scholas Ocurrentes’, admitió que se iba a recibir una donación de u$s 10 mil por cada gol convertido en la Copa América Chile 2015, con destino a la Red Mundial de Escuelas para el Encuentro, creada por el Papa Francisco. El arzobispo Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia Accademia delle Scienze y del programa Scholas, envió un telegrama a la Conmebol y a la AFA solicitándoles que se «abstengan de efectuar depósito alguno de dinero». En un comunicado se declara: «Creemos en la importancia de las investigaciones judiciales que se están realizando en pos de distinguir y salvaguardar la integridad de las instituciones y del fútbol», citándose una frase del Papa Francisco: «El fútbol es no sólo una forma de entretenimiento, sino también -y sobre todo- una herramienta para comunicar los valores que promueven el bien de la persona humana y ayudan a construir una sociedad más pacífica y fraterna». En simultáneo, el secretario general de Interpol, Juergen Stock, anunció la suspensión del convenio firmado con la FIFA, por el cual recibiría una ayuda de 20 millones de euros en 10 años, para combatir desde su base en Singapur los arreglos de partidos y otros fraudes en las apuestas. La renuncia anticipada por Blatter a sólo cuatro días de iniciar su quinto mandato, poco ha servido. Las sombras de los sobornos llegan ahora hasta la elección del Mundial de Francia (1998) según los dichos del ‘arrepentido’ Chuck Blazer. La semana pasada, el presidente de la Federación de fútbol irlandesa (FAI), John Delaney, afirmó que recibió de la FIFA 5 millones de euros como resarcimiento por ‘la mano’ del delantero Thierry Henry, que le permitió a Francia clasificarse a Sudáfrica 2010, gracias al gol convertido en el minuto 104. Platini, presidente de la UEFA y candidato a suceder a Blatter, reconoció haber votado por Qatar 2022. Según el diario ‘The Daily Telegraph’, el ex futbolista francés desayunó con Bin Hamman, dirigente del fútbol catarí, poco antes de almorzar en el Palacio del Elíseo con Nicolás Sarkozy, entonces presidente francés, el hijo del Emir de Qatar y el primer ministro del país, en noviembre de 2010, un mes antes de la votación para adjudicar la Copa del Mundo 2022. Tras las reuniones en París, Qatar Sport Investments (QSI) compró al París Saint-Germain (2011), equipo favorito de Sarkozy y el hijo de Platini (Laurent) se convirtió en el director ejecutivo de una marca deportiva financiada por Qatar. Platini dijo: «A mi hijo le han ofrecido trabajo los cataríes no porque sea mi hijo sino por ser un buen abogado». A fines de 2012, Hamman fue expulsado de por vida por el Comité de Ética de la FIFA por ‘conflicto de intereses’ cuando era presidente de la Confederación Asiática de Fútbol. En medio de alertas rojas, allanamientos y pedidos de extradición, por estas horas se desconoce el paradero del presidente de la Conmebol, el paraguayo Juan Angel Napout, ausente en la inauguración de la Copa América. La FIFA está sospechada de ser una ‘organización corrupta influenciada por una asociación delictiva’ según la Ley RICO de EE.UU. (Racketeer Influenced and Corrupt Ortanizations Act), que contiene disposiciones anti-sobornos por prácticas corruptas en el extranjero. La noche del 9 de noviembre de 1989 marcó un hito histórico por la caída del ‘Muro de Berlín’, también conocido como ‘Muro de la Vergüenza’, porque dividió a Alemania durante 28 años. Entonces, el clamor popular exigía la libertad de circulación después de la última guerra mundial. Hoy la FIFA vive un momento crucial, que podrá convertirse en un antes y un después, siempre que se logre derribar al muro de la corrupción, por el bien del jue go, por el bien del mundo.

Fuente: El Cronista.


Compartir: