Puede ser, simplemente, una serie de coincidencias encadenadas por el destino, el azar o vaya saber porqué. Pero lo cierto es que detrás del famoso Ibar Esteban Pérez Corradi, el hombre más buscado de la Argentina, acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, ocurrieron este viernes cargado de rumores y desmentidas, cuatro hechos que conviene enumerar.
Los abogados de Pérez Corradi, Carlos Broitman y Juan José Ribelli, informaron primero y negaron después que su cliente había sido detenido en Paraguay. Pese a la posterior desmentida decidieron viajar igual al país vecino. Son esos mismos abogados quienes están anunciando el arresto de Pérez Corradi desde que asumió el nuevo Gobierno. Un anuncio que hasta ahora no se concreta.
La jueza federal María Servini de Cubría se hizo cargo hoy de la causa por el triple crimen que hasta ahora se investigaba en la provincia de Buenos Aires, en el distrito judicial Mercedes. Los abogados de Pérez Corradi habían insistido en que su cliente quería que la causa pasara a la justicia federal para entregarse. Pero al parecer ni se entregó ni fue detenido, aunque logró lo que quería.
Uno de los condenados por el triple crimen, Martín Lanatta, dijo en la televisión primero y en la Justicia después que el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, era en realidad quien dio la orden de matar a los tres emprendedores del negocio ilegal de la efedrina. Lanatta declaró ante la jueza Servini de Cubría y acusó a Fernández, pero buena parte de sus dichos no pudieron ser comprobados. Pues bien, el ex jefe de Gabinete dejó anoche el país para irse de vacaciones a Estambul, previa escala en San Pablo. O sea se fue del país unas horas antes de que se anunciara el supuesto arresto de Pérez Corradi.
El cuarto hecho coincidente: la visita oficial del canciller de Paraguay, Eladio Loizaga, quien este mediodía dijo en el Palacio San Martín que su gobierno «no confirma aún la detención» de Ibar Pérez Corradi en su país. Loizaga dijo que había hablado con el ministro del Interior argentino y que, según él, tampoco tenía confirmada la detención el presunto autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez. Loizaga tenía arreglado el encuentro con Malcorra antes de que se conociera el supuesto arresto, luego desmentido, del elusivo Pérez Corradi.
Pueden haber sido simples coincidencias; pero el supuesto arresto de Pérez Corradi hizo estallar las redes sociales. Sin embargo, el Gobierno se abstuvo esta vez de anunciar una noticia que no había sido confirmada. El papelón de los fugados todavía estaba muy fresco, como para volver a quemarse.