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Gonella está a cargo de la Procelac.
El fiscal general a cargo de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), Carlos Gonella, lugarteniente de Alejandra Gils Carbó, recusó a Claudio Bonadio en una causa en la cual el juez lo investiga por supuesto abuso de autoridad.
Lo que en la superficie es una pelea entre dos sectores de la justicia federal (justicia legítima vs. la familia judicial) por debajo esconde aspectos más escabrosos. Es también parte de la guerra que se avecina debido al poder que el nuevo proyecto de Código Procesal Penal les otorgará a los fiscales. Un poder que los jueces se niegan a ceder con docilidad.
La investigación contra Gonella la inició la jueza María Gabriela Lanz, de conocida vinculación a la SIDE, una de las cosas que explica que siendo jueza haya podido salir de garante de su pareja (Valentín Temes Coto, sobrino de Alfredo) quien fuera condenado pro el envío de un cargamento de cocaína a España en la ya célebre causa Manzanas Blancas.
Gonella hizo saber que la jueza es investigada por lavado de dinero, como derivación de ese caso. La jueza sostiene que esa causa es una venganza por haber respaldado ella en su momento la investigación del fiscal Campagnoli contra Lázaro Báez.
El caso de Bonadio contra Gonella gana impulso como una advertencia a Gils Carbó por la reforma Procesal Penal que le quita poder a los jueces federales (y a la SIDE) para transferirlo a los fiscales que son quienes pasarían a instruir los expedientes.
Luego el caso viajó a la justicia federal y allí estaba Bonadio, otro juez bien visto en 25 de Mayo al punto que en los últimos meses tomó la misión de ser el lazarillo del presidente de Boca Daniel Angelici en el complejo mundo de los espías. Angelici aspira a convertirse en el operador judicial del macrismo de cara a las elecciones generales del año próximo.
La causa contra Gonella es la señal de que el próximo blanco es la procuradora, enemiga del operador Javier Fernández y siempre vilipendiada en las reuniones que este mantiene semanalmente con el presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti y con el ex senador satacruceño (amigo de Néstor, dejado de lado por Cristina) Nicolás Fernández.
Hoy Gils Carbó sólo tiene dos amigos en Comodoro Py. Uno es Jorge Di Lello y el otro Federico Delgado cuyo secretario Milton Khasky fue ascendido por la procuradora general. Este último hace dos semanas pidió indagar al juez Luis Cabral por decisiones que tomó en su primer periodo en el Consejo de la Magistratura. Ese es otro pasaje de la pelea entre los dos sectores. Cabral preside la conservadora Asociación de Magistrados que está enfrentada a Justicia Legítima.
Ovbiamente Bonadío rechazará la recusación de Gonella y el caso deberá ser entendido por la Cámara Federal. Cualquiera sea la sala, ya hay una bajada de línea desde la Corte de que el final no puede ser favorable para el fiscal.
