El Gobierno está decidido a expulsar al senador (FPV) Ruperto Godoy del Consejo de la Magistratura de la Nación, con tal de conseguir un voto clave.
El peronista de San Juan apeló el fallo y sigue en el cargo hasta que este quede firme, pero la negociación va por otros carriles: la semana pasada el representante del Ejecutivo Juan Mahíques le habría dicho a Godoy que de seguir peleando para sostenerse le quitarán el registro automotor que está a nombre de su hermano en San Juan y que es su principal fuente de ingresos.
La advertencia pareciera tener efectos porque ahora Godoy comenta a su entorno que si la Cámara en lo Contencioso confirma el fallo de primera instancia -lo que de seguro sucederá, dicen en Tribunales-, optaría por dejar su asiento sin concurrir a la apelación final ante la Corte.
En ese punto es cuando la trama adquiere buen handicap porque Godoy será reemplazado por Rodolfo Urtubey, ex juez, hermano del gobernador salteño. Y, un dato no menor, el senador de Salta cree que el camarista Eduardo Freiler debe ser enjuiciado.
La llegada de Urtubey al Consejo será un apoyo clave para el Gobierno que hace de la cruzada contra Freiler una arista de su política judicial. Es un leading case, para que el resto de los federales que no se alinean puedan mirar cómo será el futuro.
En el despacho de Urtubey atiende Hernán Ordiales, allegado al operador Javier Fernández y de Darío Richarte, exponentes del sector de la SIDE que se lleva mal con el camarista y que nunca aceptó su amistad con el abogado Alfredo Lijo, amigo de Julio De Vido, y hermano del juez federal cercano a Ricardo Lorenzetti.