La Cámara Federal de Mar del Plata rechazó el viernes la primera recusación presentada por el fiscal Carlos Stornelli contra el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, por lo que el magistrado fue confirmado al frente del expediente en el que se investiga una supuesta red de espionaje ilegal integrada por el falso abogado detenido Marcelo D´Alessio.
La decisión de la Cámara Federal marplatense es un claro respaldo a la actuación del magistrado, quien la semana pasada obtuvo también el respaldo de la Corte Suprema de Justicia con la designación de dos cargos y la asignación de un coche al tribunal de Dolores. Son medidas que no pueden pasar inadvertidas frente al pedido de juicio político que le inició el Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura.
Stornelli faltó a todas las convocatorias a prestar declaración indagatoria que le hizo Ramos Padilla con el argumento de que la había recusado por pérdida de la imparcialidad. El juez lo volvió a citar para el martes 26. Una de las posibilidades, de concretarse un nuevo faltazo es lo que lo declarara en rebeldía.
Luego de la resolución de la Cámara, se especula con que Stornelli se presentaría en Dolores, aunque no preste declaración. Un nuevo faltazo o la declaración de la rebeldía por parte de Ramos Padilla pondría a Stornelli en una situación difícil de sostener políticamente. El procurador Casal se vería obligado a tomar alguna medida.
Los camaristas marplatenses Eduardo Jiménez y Alejandro Tazza sostuvieron que de los planteos formulados por la defensa de Stornelli no surgen elementos que permitan afirmar que Ramos Padilla actuó con parcialidad manifiesta o prejuzgamiento, «más allá de la disconformidad que con su convocatoria a prestar declaración indagatoria tuviere el fiscal».
«A todo juez de instrucción se le debe reconocer un margen de discrecionalidad en el desarrollo de la investigación, lo cual no supone arbitrariedad», sostuvo el camarista Jiménez, en lo que fue el voto principal del fallo de la Cámara de Federal de Mar del Plata.
El abogado de Stornelli, Roberto Ribas, había planteado que Ramos Padilla había perdido la objetividad, que había actuado con arbitrariedad y que había realizado «valoraciones tendenciosas» sobre el caso; además de cuestionar, por ejemplo, la publicación en Centro de Información Judicial (CIJ) del fallo con el que fue procesado D’Alessio.
«El recusante plantea como premisas principales de la alegada pérdida de objetividad de Ramos Padilla, algunas referencias plasmadas por el magistrado de manera asertiva sobre su participación en las conductas a investigar y, por otra parte, la publicidad que la cuestión ha tenido en medios periodísticos, donde se ventilaron esos conceptos», enumeró Jiménez.
«Si bien puede no resultar la manera más conveniente de presentar la eventual responsabilidad de los actores en el auto que los convoca a prestar declaración indagatoria, o cuando se menciona su hipotética intervención en una conducta punible al resolver la situación procesal de otro encartado, resultaría excesivo entender que tal estilo semántico permita inferir el prejuzgamiento de quien se manifiesta de esa manera», aseveró el camarista.
Y, destacó que «las expresiones a las que hace referencia el recusante fueron en su mayoría volcadas en el contexto de un auto de procesamiento y en el marco de la asignación de autoría y responsabilidad de un encartado, por lo que más allá del carácter provisorio que caracteriza a esa resolución, el juzgador debía expresar de manera concluyente los resultados de las operaciones mentales de evaluación de los elementos de cargo que lo llevaron a decidir de esa manera».
Stornelli se encuentra imputado por «haber actuado conjuntamente con Marcelo Sebastián D´Alessio y otras personas que están siendo identificadas e investigadas en las actuaciones, en maniobras de espionaje ilegal que guardaban relación con las investigaciones judiciales a su cargo y con su actuación como Fiscal Federal», según lo que consta en el expediente.