En llamas estaba el juez federal Rodolfo Canicoba Corral luego de haberse enterado por los medios el miércoles de la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Kirchner y el canciller Héctor Timerman. Canicoba nunca estuvo de acuerdo con el memorando firmado por el gobierno con Irán, pero político como es, nunca salió a criticarlo con dureza en público, aunque en privado pensara que se tratara de un mamaracho jurídico. Se sintió traicionado con la decisión de Nisman de cortarse solo y ni anunciarle lo que iba a hacer.