La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) presentó un escrito ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi en el que le informa que se relevaron más de cien mil escuchas telefónicas que se realizaron en el organismo durante la gestión del gobierno de Cambiemos.
Martínez De Giorgi quedó al frente de la causa que originalmente se tramitó en el juzgado federal de Lomas de Zamora, en las que es querellante Cristina Fernández de Kirchner como víctima de maniobras de espionaje ilegal.
«Si bien a primera vista las interceptaciones podrían haber sido ordenadas por los jueces, el volumen da cuenta de que no se destruían una vez entregadas a la Justicia y, más grave aún, se almacenaban conversaciones que en muchos casos no eran de interés para las investigaciones», explicaron fuentes oficiales.
«Se han podido contabilizar aproximadamente CIENTO CINCO MIL (105.000) ESCUCHAS GUARDADAS, CUYO IMPULSO, PROCESAMIENTO Y ANALISIS REALIZARON DIVERSOS AGENTES DURANTE LA GESTIÓN ANTERIOR DEL ORGANISMO de acuerdo con el entramado que se viene describiendo en diversos procesos penales en curso», dice el escrito que se presentó ante el juez.
La investigación
La interventora en la AFI, Cristina Caamaño, recordó que durante el gobierno de Cristina Kirchner en 2015 se ordenó que el sistema de escuchas judiciales pasara a depender del Ministerio Público, pero el gobierno de Mauricio Macri con otro decreto le entregó esa potestad a la Corte Suprema de Justicia.
«Vengo a decirle a Martínez De Giorgi que tenemos 105.000 archivos de audios que corresponden a distintas situaciones y que no se destruyeron cuando se entregaron a la Justicia», explicó en declaraciones a la prensa a su llegada a Comodoro Py 2002.
Sin embargo, la interceptación de las líneas telefónicas quedó a cargo de la AFI. Así fue como durante el gobierno anterior se difundían en los medios afines a Cambiemos las conversaciones de diversos dirigentes del kirchnerismo.
«Se halló un sistema informático denominado “SIDEA” que recibía a través un enlace digital punto a punto interceptaciones telefónicas realizadas por la DAJUDECO (dependiente de la Corte Suprema)», explicaron las fuentes.
«Sin embargo, la AFI puso en funcionamiento el “Sistema de Administración” (SIDEA), donde se encuentran almacenados alrededor de 105.000 registros (tanto los audios, como las transcripciones). Una pequeña cantidad del volumen total de información coincide con las transcripciones de conversaciones entre detenidos y sus defensores interceptadas de un pabellón del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza», se indicó.
Qué hacer
En el escrito que la AFI presentó ante el juez Martínez de Giorgi, se plantea que deben ser la Justicia que se hace con los archivos que se encontraron.
«En función de lo expuesto, reitero la disposición de esta Intervención a fin de que se evalúen las diligencias pertinentes con el objeto de entregar la totalidad el material que se ordenó resguardar para su tratamiento conforme derecho, ello toda vez que excede la competencia de este Organismo determinar la pertinencia respecto de su almacenamiento y/o destino, estimándose indispensable la intervención jurisdiccional», finaliza el escrito.
Caamaño explicó que se trató de un sistema autorizado por el titular de la AFI durante el gobierno de Cambiemos, Gustavo Arribas, imputado en la causa por espionaje ilegal, mediante el cual el organismo accedía de manera online a escuchas que eran realizadas por la Dadjudeco, la oficina encargada del tema dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
«Se trata de un dispositivo que se llama Sidea (Sistema de Administración), que creó la AFI macrista», explicó y sostuvo que la orden la tuvo que dar el expresidente Mauricio Macri.
«Para mí la orden tenía que venir del Presidente; el objetivo era escuchar online» como parte del «espionaje ilegal», indicó Caamaño.