MenúEl juez de instrucción porteño 15, Luis Zelaya, puso a disposición los resultados de ADN que comprometieron a Lucas Azcona, detenido por el crimen de la universitaria chilena Nicole Sessarego Borquez, para que se determine si también fue el asesino de Marianela Rago Zapata.
Fuentes judiciales informaron que la decisión fue adoptada por el juez que investiga el homicidio de Nicole luego de que Raúl Torre, perito de parte de la familia de Marianela, asesinada en 2010 en el barrio porteño de Balvanera, dijo que Azcona puede ser el mismo asesino porque se repite el modus operandi.
Torre informó a Télam que, junto al otro perito de la querella, el médico legista Juan José Fenoglio, le sugirieron a la abogada de la familia que solicitaran un cotejo de ADN entre el sospechoso Azcona y los ADN de la causa.
«No hay certeza de que Azcona sea el asesino de Marianela, pero hay que hacer los cotejos de ADN porque los dos asesinatos tienen un mismo esquema físico», dijo a Télam el perito.
Torre explicó que al hablar de «esquema físíco» quiere decir que en ambos homicidios el autor «repitió algunos patrones en la selección de su víctima y de un mismo modus operandi».
«Ambos homicidios se dan de madrugada. Las dos chicas volvían de un boliche. Las dos eran estudiantes y, encima, de la misma carrera, periodismo. Tenían edades similares: Nicole 21 años y Marianela, 19, pero además, las dos eran físicamente muy parecidas», enumeró Torre.
El comisario inspector retirado de la Policía bonaerense que trabajó en el Servicio Especial de Investigaciones Técnicas (SEIT) de la fuerza -lo que hoy es la Policía Científica-, agregó que «en los dos casos el ataque se da con pluralidad de heridas de arma blanca», ya que a Nicole le aplicaron 11 puñaladas y a Marianela la degollaron y presentaba 23 lesiones cortopunzantes.
Torre comentó que en ambos asesinatos «el criminal se lleva el arma homicida consigo y termina lesionado», ya que al igual que sucedió con Azcona, cuyo perfil de ADN fue hallado en la escena del crimen de Nicole, en el caso Marianela hay dos patrones genéticos masculinos desconocidos.
Uno de esos perfiles genéticos está mezclado con el de la propia víctima en la colilla de un cigarrillo de marihuana que compartieron en el departamento y el otro ADN de un hombre desconocido está en una mancha de sangre en el jean de Marianela que es del asesino, que se cree que se cortó mientras aplicaba las puñaladas.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que formalmente ni la jueza a cargo de la causa, Karina Zucconi, ni ninguna de las partes en el expediente -la fiscal Marcela Sánchez, la querella y la defensa del único imputado Francisco Amador, ex novio de Marianela-, había solicitado el cotejo de los ADN con Azcona.
Marianela Rago Zapata (19) fue hallada asesinada la noche del lunes 28 de junio de 2010 por su hermano en su departamento 7mo. «A» de la calle Tucumán 2080.
La joven había ido a bailar a un boliche del barrio porteño de Palermo y regresó sola a su casa durante la mañana del domingo 27.
La autopsia determinó que Marianela murió degollada y que además quien la mató le aplicó 23 puñaladas con una cuchilla como la que desapareció del cajón de la cocina de la casa de la víctima.
Quien cometió el crimen también se llevó un reproductor de DVD, una laptop, un juego de llaves y uno de los celulares de la joven asesinada.
Una junta médica determinó este año que el intervalo postmortal fue de entre 24 y 36 horas antes de practicar la autopsia, lo que ubica la hora del homicidio entre las 19 del domingo 27 y las 7 del lunes 28 de junio de 2010, varias horas más tarde de lo que siempre se creyó.
El ex novio surgió como principal sospechoso luego de que la familia de la víctima lo acusara por su presunto pasado de maltrato e incluso de violencia con la chica.
Amador estuvo detenido unos días hasta que el cotejo de ADN le dio negativo, pero para la fiscal Sánchez sigue siendo el principal sospechoso, al punto que volvió a apelar el segundo sobreseimiento que en octubre la jueza Zucconi le dictó para desvincularlo de la causa.
Por su parte, Nicole fue asesinada el 15 de julio en la puerta del edificio del barrio porteño de Almagro donde se alojaba mientras cursaba en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y allí los peritos hallaron sangre de Azcona, por lo que luego de haber sido entregado por sus familiares quedó aún más comprometido.
