Por Gabriela Oprandi.

En mayo pasado en el portal de la radio colombiana “La W”, una noticia anunciaba que Henry de Jesús López Londoño, alias «Mi Sangre», uno de
los supuestos narcotraficantes más buscados de Colombia y objetivo de la DEA, estaba escondido en Argentina.
Ayer a la tarde, y luego de cinco meses de búsqueda, tal como lo decía ese artículo, Henry de Jesús López Londoño, estaba en el país y fue
detenido por personal de la Secretaría de Inteligencia (SI), en el restaurante «Fetuccine Mario», ubicado en la ruta nacional 8 y calle
San Martín, de Pilar. Se encontraba con su mujer y ochos personas que lo custodiaban.
Según pudieron establecer los investigadores, Henry  llegó al país a fines de 2011 con su mujer e hijo, se movía con custodia, y vivía «de
country en country o barrios de chacras para no ser detectado». Ahora la justicia argentina tiene que realizar el trámite de
extradición, pero también tiene la posibilidad de investigar y tratar de establecer si existen vínculos entre el narco detenido y algún
personaje involucrado en alguna causa judicial relacionada al narcotráfico.
Crimen y Razón consultó a funcionarios judiciales que tuvieron a cargo causas de narcotráfico, y si bien por el momento los funcionarios no
pudieron asegurar que se trate de la misma persona, dicen que van a pedir que se crucen datos porque existen varias sospechas.

Gustavo Juliá, junto a su padre.

El fiscal Luis Angelini, del fuero penal ordinario de la provincia de Buenos Aires, confirmó que el nombre de Henry aparece en la agenda de un celular de Gustavo Juliá –detenido en enero de 2011 en España con 944 kilos de cocaína-, con el que se comunicaban ambos. Angelini investiga los crímenes de supuestos narcos colombianos en el Unicenter de Martínez y en San Fernando. Este dato surge del expediente que tramita en el juzgado de Alejandro Catania, que investiga la causa del narcojet. Además de este vínculo telefónico,  una persona detenida y condenado en la causa Merluza Blanca, también mencionó a Henry como un ciudadano colombiano que manejaba el narcotráfico.

Por otro lado, dos jueces del fuero Penal Económico dijeron a este portal que van a averiguar en sus expedientes si el nombre de Henry aparece mencionado, o si aparecen pistas que les permitan establecer vínculos entre las causas.
Esta mañana en declaraciones a la prensa, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, dijo que López Londoño, de 41 años, «entró al país con un pasaporte venezolano apócrifo» y que su familia «vivía en el barrio privado Nordelta», pero aclaró que él no paraba ahí.
El colombiano detenido según Berni, tiene antecedentes paramilitares en Colombia desde 2003, y tenía un pedido de captura internacional por parte de los Estados Unidos.
«Este hombre se había movido por toda Sudamérica y no había podido ser capturado», resaltó y exclamó el secretario de Seguridad y agregó: «hoy le hemos dado un golpe mortal al narcotráfico porque hemos dado con su cabecilla, su estructura de financiación y su aparato logístico», señaló Berni.
«Mi Sangre» está acusado de integrar Los Urabeños, una organización de paramilitares vinculada al narcotráfico y considerada entre las más peligrosas de Colombia, junto a Los Rastrojos, el Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo y las Águilas Negras. El capo narco fue uno de los lugartenientes del jefe paramilitar Diego Murillo, alias «Don Berna», quien fue extraditado a Estados Unidos junto a otros jefes en el año 2008.

El presidente Santos agradeció a la Argentina la captura de López Londoño.

Anoche el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, agradeció a las autoridades argentinas la captura de López Londoño, vía twitter: «Felicitamos a @PoliciaColombia y agradecemos a autoridades de Argentina por captura de alias ‘Mi Sangre'». Por estas horas el sindicado narco-colombiano se encuentra en los tribunales de Comodoro Py, haciendo los trámites de reconocimiento ante el juez federal Sebastián Ramos, quien a partir de ahora es el encargado de tramitar el juicio por el pedido de extradición a Washington.