La Municipalidad de Paraná; la casa de su intendente, Sergio Varisco (Cambiemos); oficinas del Concejo Deliberante y de algunos ediles fueron allanadas en el marco de una causa por narcotráfico, informaron fuentes policiales y judiciales.
Los operativos fueron ordenados por el juez federal de Paraná Leandro Ríos, a cargo del expediente por la denominada «narcoavioneta» en la que se secuestraron 317 kilos de marihuana en mayo de 2017 en Colonia Avellaneda, en las afueras de la ciudad, y por la que está detenido el supuesto jefe de la organización, Daniel «Tavi» Celis, de 41 años.
La sospecha de los pesquisas es que existe un nexo entre al menos un concejal con Celis, quien se cree que manejaría el negocio del narcotráfico en Paraná desde su celda de la Unidad Penal 1 Juan José O’Connor de la capital entrerriana.
Los procedimientos comenzaron cerca de las 7 y fueron realizados por la Policía Federal, cuyos efectivos secuestraron de la sede del municipio y las otras oficinas documentación de importancia para la investigación, aseguraron las fuentes.
Además, los investigadores explicaron que se allanó la vivienda particular del intendente Varisco y la de su madre pero no se dieron mayores detalles porque el expediente se encuentra en secreto de sumario.
«Entre las viviendas requisadas se encuentran la del concejal Pablo Hernández, de la subsecretaria de Seguridad municipal, Griselda Bordeira, y la de la madre del intendente Sergio Varisco y titular del área de Cultura de la comuna, Magda Varisco. Buscarían documentación y otros elementos que podrían relacionar a una funcionaria y a un concejal con Daniel “Tavi” Celis, actualmente preso y acusado de tráfico de estupefacientes, en el marco de una causa que lleva adelante el titular del Juzgado Federal, Leandro Ríos. La misma se inició tras el hallazgo de gran cantidad de droga que era transportada en una avioneta que había aterrizado en cercanías de Colonia Avellaneda y fue interceptada por las fuerzas de seguridad», sostuvo el sitio Análisis Digital.
Los allanamientos se produjeron luego de que la semana pasada, el juez Ríos allanó la casa de Celis, donde aún vive su esposa, Luciana Lemos, ya que se cree que ella continuaría con el negocio de su marido y con la venta de drogas.
«Celis regeneró su estructura desde la prisión. Lo que hace es mutar de estupefacientes, pero usa similares estructuras», explicó una fuente con acceso a la investigación judicial y recordó que en la «narcoavioneta» se secuestró marihuana, pero en el último operativo en la casa del supuesto narco se encontraron cuatro kilos de cocaína.
El allanamiento a esa vivienda, ubicada en la calle República de Siria de Paraná, se concretó tras un trabajo de investigación y de escuchas telefónicas que detectaron que Celis coordinó desde su celda el tráfico de la cocaína.
La droga que negociaba Celis desde la prisión provenía de Buenos Aires y se estimó que se trataba de unos 10 kilos que debían recibir su esposa y otros integrantes de su banda, entre ellos «Cholo» Celis -hermano de «Tavi»-; un sobrino, «Nacho Gómez», y una persona de nacionalidad peruana.
Los investigadores judiciales determinaron que Celis siguió con el manejo del negocio de la droga en Paraná a través de varios teléfonos y entre siete y ocho chips telefónicos que poseía en su celda, los cuales eran monitoreados en escuchas telefónicas ordenadas por la Justicia federal.
Luego de ese operativo, el juzgado de Ejecución de Penas de Paraná reclamó que el detenido sea derivado a una unidad del Servicio Penitenciario Federal fuera de Entre Ríos.
En noviembre último, la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná confirmó la prisión preventiva para Celis y su hermano, Miguel Ángel Celis, acusados de liderar la banda de la “narcoavioneta”.
Además, desde diciembre cumple una pena a siete años y medio de prisión por el robo a una estancia de Las Cuevas, en el departamento Diamante.