La fiscal federal Alejandra Mángano imputó al camarista Mariano Borinsky y a Mauricio Macri por los 18 encuentros que mantuvieron durante el ejercicio de la gestión como Presidente de la Nación de Macri.
La fiscal aceptó la ampliación de la denuncia que presentaron los diputados nacionales Rodolfo Tailhade, Leopoldo Moreau y Eduardo Valdés el 25 de junio.
La denuncia original apuntaba al camarista Gustavo Hornos, luego de que se conocieron seis encuentros entre el juez y el entonces presidente.
Luego se conoció que además Macri se reunía en forma periódica con Borinsky tanto en la Casa Rosada como en la residencia de Olivos.
Manipulación política
Los denunciantes dijeron que estos encuentro entre el entonces presidente y el camarista revelan la existencia de “un mecanismo sistemático de manipulación política de causas penales, en el cual habrían participado no sólo Mauricio Macri y Gustavo Hornos, sino también otro juez de la Cámara Federal de Casación Penal: Mariano Borinsky”.
De este modo, refirieron que surge inevitable la necesidad de determinar el motivo por el cual un Presidente de la Nación en ejercicio se reunía con dos jueces del máximo tribunal penal del país que intervenían en diversas causas donde se investigaba a funcionarios públicos y personas del sector político opositor a la gestión del gobierno de aquel entonces.
«Estas reuniones, según alegaron, no se encuentran inscriptas en el Registro Único de Audiencias del Ministerio del Interior de la Nación y habrían ocurrido en fechas previas y cercanas a la resolución de casos que tramitaban ante la Cámara Federal de Casación Penal y en los que intervenían ambos denunciados en su carácter de magistrados, por lo que infieren que en dichas reuniones podría haber existido una influencia indebida por parte de la máxima autoridad del Poder Ejecutivo con relación a casos de trascendencia política», dijeron los denunciantes.
En esa línea la fiscal pidió medidas de prueba para “establecer si dichos encuentros entre el ex Presidente de la Nación y el Juez de Cámara fueron la ocasión para una influencia indebida por parte del primero para la resolución de casos judiciales bajo la jurisdicción de los Dres. Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, en función de un interés distinto al que debía guiar las decisiones jurisdiccionales del nombrado en la Casación Federal”.
Medidas
Mangano le solicitó al juez Marcelo Martínez de Giorgi, a cargo de la causa, que requiera a la Cámara Federal de Casación Penal que informe si en virtud de los sucesos denunciados y específicamente con relación Borinsky, “se iniciaron actuaciones, se labraron constancias, se cursaron comunicaciones a otros organismos competentes o se celebraron acuerdos de magistrados”.
También que se consulte a la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura de la Nación si existen actuaciones, denuncias o comunicaciones vinculadas a los hechos denunciados con relación a Borinsky.
Asimismo, la fiscal requirió que se solicite a la Secretaría General de la Presidencia que, a través de Casa Militar, informe los nombres del personal administrativo que cumplió funciones en la Secretaría Privada de Presidencia los días y horarios en los que se produjeron los encuentros detallados en las denuncias y se recabe información de contacto para su posterior citación a declaración testimonial.
Lo mismo para el personal administrativo que estuvo en funciones en protocolo o secretaría privada en la Quinta Presidencial de Olivos.