Richard Laluz Fernández, alias El Uruguayo, fue lugarteniente y protector de los hermanos Di Zeo en la década dorada de Boca Juniors. Estuvo once años preso en penales de todo el país. Pasó por las cárceles de Devoto, Rawson, Chaco, Melchor Romero, Neuquén, Caseros. En Devoto conoció a Di Zeo y a los barras detenidas por el crimen de los hinchas de River. El 12 de marzo de 2011, en el boliche Cocodrilo recibió tres tiros a traición por la espalda. Para Laluz, no hay dudas de que fueron los Di Zeo quienes lo mandaron a matar.
A dos meses del juicio oral, el uruguayo que disputó el dominio de La Doce habla con CyR. Para la Justicia su testimonio es clave, ya que puede provocar la condena de los hermanos Di Zeo.
“Yo estoy en silla de ruedas, a mi me mandaron a matar los Di Zeo y después me tiran cinco balazos por la espalda. Ahora los quiero presos a todos”, dispara Laluz, quien quedo paralítico a raíz que una bala 9 mm le perforara la médula.
“Esa noche llegué y al acercarme a Fernando Di Zeo me dijo “salí de acá, con vos está todo mal’. Me di vuelta y siento unos tiros. Miro para atrás y veo a Gabriel Melo, alias Polilla, chofer de Rafa, con la pistola. Hago dos pasos y me caigo. Ahí Tyson me da un botellazo en la cabeza y el resto patadas gritando “matémoslo como una rata”. Esto fue orden de los Di Zeo. En la barra nadie hace nada sin su consentimiento. Fernando estaba ahí y los hermanos están procesados por esto. Rafa estaba festejando un cumpleaños con otros de La Doce. Nunca perdí el conocimiento. Todavía hoy no citaron a declarar a los hermanos Di Zeo; nunca tuvieron código”, cuenta El Uruguayo quien compartió ranchada con La Doce en Devoto. Allí estuvo con Manzanita y Aravena, condenados por el doble homicidio de los hinchas de River, a quienes El Rafa visitaba.
Para Laluz, El Rafa se jactaba de su poder y llegada: “Dice que es Eliot Ness, que es intocable. Que tiene poder. Yo estuve once años haciéndole problema a la policía por los derechos del preso. Hoy gente inocente paga el pato de la falta de códigos de los líderes”.
“La que lo sigue a Boca cuando mata por estos colores. Los traidores que nos chupen bien los huevos”, fue el cántico que los soldados de Rafael Di Zeo gritaron cuando absolvieron al líder en la causa por asociación ilícita en julio del 2012, luego de que Di Zeo recupera la libertad. Un año después, la guerra para ejercer el poder y manejar dinero sigue desplegando muerte y violencia, como lo demuestran los dos muertos en inmediaciones de la cancha de San Lorenzo.
“Diez años con Di Zeo. Mucha joda, mucho trabajo, y cosas. La empresa se hace sola. Acá no importa si hiciste cosas por ellos. Te sueltan la mano, y perdiste. Mira lo que me pasó a mí. Son los únicos ideólogos y responsables de lo que me paso a mí. Es gente de él. Yo por él hice todo y me tiraron por la espalda”, se lamenta El Uruguayo.
-¿Qué le dirías al tribunal que tiene que juzgarlos?
-Quiero justicia y que pague por lo que hizo. Pero no que vaya a Devoto, sino a Rawson. Con temperaturas bajo cero, hielo. Que tenga que comer gaviotas que la tené que hervir 6 horas.
-¿Di Zeo tiene medios de vida legales?
-Pregúntale como hizo lo que hizo. No le conozco trabajo estable. No creo que tenga callos en la mano ni que se levante temprano para ir a una fábrica.