En un desesperado intento por evitar su arresto, el sacerdote Julio César Grassi recusó hoy al Tribunal Oral Criminal N° 1 de Morón, el cual lo condenó a 15 años por abuso sexual y corrupción de menores, y al fiscal que pidió su «inmediata detención».
Grassi al concurrir a una audiencia a las 9:00 en el Tribunal 1 de Morón para notificarse de un fallo reciente de la Cámara de Casación Bonaerense que avaló una orden de detención en su contra, y en persona recusó a los jueces por parcialidad y al fiscal Alejandro Varela por «enemistad manifiesta».
«Vengo a recusar a los señores jueces (Mariana) Maldonado, (Claudio) Chaminade, y (Pablo) Lucero, ello en cuanto median circunstancias que, por su gravedad, afectan su independencia e imparcialidad», sostuvo Grassi en su
recusación.
«Asimismo, recuso con expresión de causa al Fiscal Varela en tanto no se ha conducido procesalmente con un criterio objetivo y sobre él también median circunstancias que por su gravedad afectan su independencia e imparcialidad», agregó.
Grassi justificó su planteo en que el Tribunal lo convocó para hoy a una audiencia a las 13 horas luego que el fiscal y querellantes pidiesen su detención, «con urgencia desmedida», y que lo hizo notificándolo «en horas inhábiles y telefónicamente sin que la situación procesal amerite una conducta judicial de este tipo».
«El modo mediático de conducirse el Tribunal choca frontalmente con mi conducta procesal en la causa y anticipa un resolutorio de privación de libertad a mi persona», dijo Grassi en el escrito al que accedió Noticias Argentinas.
El sacerdote aseguró: «siempre he estado a derecho y jamás me he sustraído de estar a disposición de la justicia», y que «ya se ha decidido en esta causa que hasta tanto no haya decisorio de condena firme debe continuar mi libertad».
Además, Grassi pidió la nulidad de la realización de la audiencia de hoy a las 13 horas a raíz de los pedidos de detención, con el argumento que su defensa apelará ante la Suprema Corte el fallo de Casación Bonaerense que confirmó la medida de detención al violentar el sacerdote las reglas de la libertad vigilada que goza. Asimismo, adelantó que sus abogados también apelarán mediante recurso extraordinario el fallo de la Suprema Corte Bonaerense que confirmó la condena a 15 años de abuso sexual y atento a que «ninguna de las dos resoluciones se encuentran firme, de modo tal que corresponde mantener el actual estado de cosas respecto de del beneficio de alternativa a la prisión preventiva que se me otorgara bajo la forma de libertad vigilada hasta tanto ambas adquieran firmeza, razón por la cual la audiencia fijada deviene innecesaria y nula de nulidad absoluta».