La fiscal que investiga el crimen de Marisol Oyhanart, la mujer encontrada estrangulada en la ciudad bonaerense de Saladillo la semana pasada, solicitó hoy que se detenga a un sospechoso, informaron fuentes judiciales.
La fiscal Patricia Hortel formuló el pedido a la Justicia de Garantías de Saladillo. Se trata de un sospechoso, al que los testigos coincidieron en afirmar que lo vieron merodeando por el sendero donde fue encontrada muerta Marisol. Los investigadores allanaron su domicilio y le secuestraron un pantalón lavado que podría tener alguna relación con el caso.
El hombre tiene antecedentes por violencia de género y estuvo detenido hasta hace poco en una comisaría de la región. Además, varios de sus familiares están involucrados en casos de abuso sexual, indicaron fuentes de la investigación.
La orden de captura pesa sobre un sujeto que no es el mismo sobre el cual la Policía Bonaerense había realizado un identikit, según informó el canal C5N.
Marisol –maestra jardinera, madre de tres hijos– salió a caminar el lunes 14 de abril a las 15 por las afueras de Saladillo y nunca regresó. A las 18, su marido radicó la denuncia, una vez que su hija mayor lo llamó desesperada al trabajo para avisarle que su mamá no aparecía.
Esa misma noche, la Policía, los Bomberos, gente de la Municipalidad y los propios familiares recorrieron el área sin éxito. Recién en la mañana del martes la encontraron muerta en un pastizal, a veinte metros de la calle de tierra que solía transitar, cerca de dos casas ruinosas y abandonadas que hay allí. «Dos taperas», según los investigadores.
La autopsia arrojó que la mujer había recibido una paliza que la dejó desvanecida: tenía golpes en la frente y el tabique nasal fracturado. El homicida la sacó del camino y la arrastró varios metros por un descampado, donde la ahorcó con sus manos.