El fiscal general ante la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, dictaminó hoy que la causa por el presunto desmantelamiento de la bóveda del empresario Lázaro Báez sea investigada por el juez Sebastián Casanello y no por la Justicia de Santa Cruz, y advirtió que hay que «evitar la atomización de la investigación» pues «la multiplicidad de jueces ciertamente no favorece» la pesquisa.
Moldes calificó de «impropia por prematura» la decisión de Casanello de enviar la causa a Santa Cruz, y opinó que «debía, cuando menos, verificar si eran ciertos los dichos» que denunció la diputada Elisa Carrió, informaron fuentes judiciales.
Ahora, la Sala II de la Cámara Federal deberá resolver si la causa queda en manos de Casanello o confirma que debe tramitarse en la Justicia federal de Santa Cruz.
Carrió denunció que Báez desmanteló una bóveda que tenía en su chacra de Río Gallegos y que se llevó a otro lugar plata, documentos y armas, lo que respaldó con fotos que sacó un empleado del empresario que hizo el trabajo.
La denuncia fue presentada ante Casanello -quien investiga a Báez en la causa principal por presunto lavado de dinero- pero el juez consideró que el hecho ocurrió en Santa Cruz, por lo que debía ser la Justicia de esa provincia quien la investigue, por lo cual la derivó allí.