
Felicitaciones por el Martín Fierro. Felicitaciones por honrar a José Hernández y recordarnos que los hermanos —y los argentinos— seamos unidos. Muchas gracias por cerrar y terminar con la grieta, aquella a la que siempre te opusiste. Felicitaciones por contribuir a su final llamando imbéciles a quienes te abuchearon y dedicándole el premio a Cristina, que lo miraba por tevé. Felicitaciones Mariana Fabianni, también a vos, que sos parte de esto, por pedir que “poncheen” a quienes silbaban a Jorge. Te faltó botonearlos con nombre y apellido. Una vergüenza que los cámaras y los técnicos no te hicieran caso. Deberían pedir perdón por no enfocar a esas personas que se expresaron como barras bravas.
Te agradecemos también por hacernos olvidar del loquito de Lanata de Día D, que les dio voz a los hipócritas trabajadores de Clarín que pretendían tener representación gremial y fueron despedidos. Por hacernos olvidar también de ese otro Lanata de Canal 26 que presentaba un mapa de medios que hacía creer que todo lo que se decía en la Argentina eran palabras de Clarín. Gracias Jorge. Por eso ahora sí tenes tu Martín Fierro de Oro. Te lo mereces.
Jorge, queremos que sepas que estamos de tu lado, aunque te enojes y digas que contribuyamos a la grieta, no porque seamos anti k o antimacristas. No estamos con vos por tus investigaciones a Lázaro Baéz, a Dante Caputo o a Cristóbal López. Ni siquiera a Cristina o a Mauricio. Estamos con vos porque no queremos hablar de despidos, de convenios con Mc Donalds, de las políticas económicas que destrozan a las PYMEs, de la depreciación del salario, del recorte presupuestario a las universidades, de la quita de impuestos a los yates y a la megaminería o de la visita de Cecilia Pando al Ministerio de Justicia. Gracias Jorge por no decir nada de esto en la entrega de los Martín Fierro.
Gracias Jorge, porque sos nuestro padre. “Piensen en hacer una carrera, no un éxito”, nos recomendaste en tu discurso, en el mismo en que agradeciste a Héctor Magnetto. Gracias Jorge, seguiremos tus consejos. Y algún día llegaremos a Clarín como vos. Hoy empezamos nuestra carrera. Gracias Jorge, con vos aprendimos a crecer.