El abogado Eduardo Moliné O’Connor, que integró la “mayoría automática” de la Corte Suprema de Justicia durante el menemismo y fue destituido en el 2004 por “mal desempeño”, falleció ayer a los 76 años, confirmaron fuentes judiciales.
El magistrado fue separado en octubre del 2003 por el Senado y destituido en agosto del año siguiente cuando la Cámara Alta lo encontró culpable de dos de los nueve cargos por los que lo acusó la Cámara de Diputados al aprobar el juicio político.
El mecanismo había sido consagrado en 1993 cuando el entonces presidente Carlos Menem extendió el número de miembros del máximo tribunal de cinco a nueve. Integraban esa mayoría afín al gobierno de entonces su titular, Julio Nazareno, Adolfo Vázquez, Guillermo López, Antonio Boggiano y Moliné O’Connor,
Julio Nazareno, presidente de ese máximo tribunal terminó presentando su renuncia apenas el Parlamento tomó el tema en sus manos, pero Moliné O’Connor anunció su decisión de resistir y afrontar el jury previsto en la Constitución Nacional.
El veredicto acusatorio obtuvo 45 votos a favor y 19 en contra, cifra que superó la exigencia constitucional de los dos tercios de los legisladores presentes en el recinto del Senado para destituir a un juez de la Corte Suprema.
Pese a ello, O’Connor obtuvo en febrero pasado un fallo de la justicia en lo contenciosos administrativo que le restituyó la jubilación especial para magistrados, cuya remuneración equivale al cien por ciento de la que cobraría en actividad.
Tras la destitución de Moliné O’Connor, su puesto en la Corte fue ocupado por la actual vicepresidenta del máximo tribunal, Elena Highton de Nolasco.
Apartado de la justicia, Moline O’Connor se mantuvo como fue vicepresidente de la Asociación Argentina de Tenis.