Un adolescente de 17 años que estaba alojado en el Instituto Luis Agote murió anoche como consecuencia de las quemaduras que sufrió al incendiarse un colchón que estaba en la celda de aislamiento junto con él.

Fuentes judiciales informaron que el pasado lunes el juez de menores, a cargo del juez Alejandro Cirelluelo, allanó el lunes pasado el Instituto de menores y secuestró restos del colchón quemado, que provocó que el menor terminara con gran parte de su cuerpo con graves heridas el pasado domingo.

Según trascendió, el menor estaba alojado en el Agote a disposición del Tribunal Oral de Menores 1, y se había advertido de problemas psiquiátricos que tenía el menor de edad, por lo que se había ordenado cuidados especiales parar evitar que se agreda a sí mismo.

Pero en situaciones aún poco claras, el menor fue alojado en una celda de aislamiento en el subsuelo del edificio ubicado en la calle Charcas 4.602, de Capital Federal.

El juez Cirelluelo y la fiscal Fernanda Poggi secuestraron también en el allanamiento del lunes el libro de guardia del Instituto, y del mismo surge que cuando tuvo lugar el incendio, el celador que debía estar en el subsuelo se encontraba en otro piso del edificio.

Además, se sospecha que el incendio del colchón pudo haber sido provocada por algún elemento que el menor tenía en su poder, lo que da cuenta de una mayor irregularidad ante la falta de cuidados.

Según se informó desde el instituto, el menor estaba en una celda de aislamiento por una sanción de conducta, algo que está prohibido por pactos internacionales en materia de derechos humanos y de derechos del niño a los que suscribió nuestro país.

Además, de la sanción, el Tribunal de Menores fue notificado formalmente cuando el adolescente ya estaba agonizando en una sala de cuidados intensivos del Instituto del Quemado.