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Fabricaciones Militares en pie de guerra

Por Patricio Connolly*

Como bien indica su página web oficial Fabricaciones Militares fue creada el 9 de octubre de 1941 por iniciativa del entonces Coronel Manuel Nicolás Savio (1892-1948), para impulsar la movilización industrial nacional a través de la consolidación de las industrias clave para la actividad productiva del país y la defensa de su soberanía.
Durante muchísimos años y a pesar de los sobresaltos institucionales FM logro consolidarse globalmente y ser reconocida como una marca registrada a nivel mundial.
Durante la administración del ex presidente Carlos Menem se vio envuelta en la venta de armas a Croacia durante la denominada guerra de los Balcanes, eran momentos del desmembramiento de la Unión Soviética y se libraba en la antigua Yugoslavia una guerra civil encarnizada, en donde el poderío militar serbio financiado desde Rusia se vio enfrentado con el recién entonces creado ejército croata, miles de milicianos armados a duras penas con armamento obsoleto, que recibiera luego la ayuda de diferentes potencias occidentales que hicieron la vista gorda al bloqueo oficial implantado en ese entonces, Argentina, con el guiño de esas potencias, hizo llegar su cuota de armas, y así, el FAL ( Fusil Argentino Liviano) se convirtió en el Kalishnikov de la independencia croata.
Durante la administración kirchnerista, Fabricaciones Militares fue víctima de la desmilitarización y falta de recursos implantada primero por Néstor Kirchner y luego por Cristina Fernandez, y convertida en un organismo casi sin funciones que se dedicaba más a facilitar los medios informáticos para que los twitteros oficiales invadieran las redes sociales con propaganda y relato oficial, que a las tareas para las cuales había sido creada.
Durante más de una década los oficiales de las Fuerzas Armadas esperaron un cambio de dirección política, anhelando revivir la histórica institución. Finalmente el 10 de Diciembre del 2015 Mauricio Macri asumió la presidencia de la Nación, y este evento trajo aires de renovación y entusiasmo, se percibía energía en los pasillos de Av. Cabildo 65, rumores de proyectos, asociaciones conjuntas con desarrolladores privados, chances certeras de hacer renacer las fábricas.
Pero apenas tres meses después, ahora solo se siente desazón y malestar, hay un hombre ajeno a la institución, que camina con paso de general los pasillos del emblemático edificio, con ningún conocimiento de la idiosincrasia que moviliza a los hombres de las fuerzas armadas, que avizoran y sueñan con ver su matriz fabril volver a los tiempos dorados mucho más que pensar en pequeños “quioscos personales”, ese hombre se llama Hector Lostri, un cuestionado funcionario que ocupó cargos durante la gestión de Macri en la Ciudad, fue acusado de ser un «operador de negocios inmobiliarios», de haberse beneficiado de ellos estando en el gobierno porteño, de negocios incompatibles con la función pública

Lostri llegó al cargo de interventor de Fabricaciones Militares patrocinado por Nicolás Caputo, el empresario de la construcción ligado al macrismo. Desde su llegada a Fabricaciones Militares, ha demostrado no estar en condiciones de dirigir una institución que se rige con códigos distintos a los de la política.

No se entiende muy bien que puede idear un hombre dedicado a los planos de edificios cuya preocupación en el Gobierno de la Ciudad consistió en habilitar obras que no merecían ser habilitadas, y por sobre todo conseguir permisos de demolición de estructuras edilicias históricas a los fines de desarrollar nuevos emprendimientos inmobiliarios.

¿Estará pensando Lostri que Fabricaciones Militares es uno de esos edificios históricos que deben ser demolidos para dar lugar a otro tipo de negocios? Esperemos que no.
Lo cierto es que para ganarse la simpatía de los hombres y mujeres que hace tanto esperan un cambio, el interventor se dedicó la última semana a cambiar oficinas, a cancelar la provisión de bidones de agua mineral en donde la planta satisface su sed, a garantizarse que su vehículo oficial estuviera inmaculado, y lo mas increíble, a delegar en su mano derecha la comunicación institucional, un hombre de la Policía Metropolitana con legajo activo, Dario Lostri, su hermano.

Lo cierto es que las cuatro empresas interesadas en invertir en nuevos proyectos junto a FM han decidido ponerse en stand by, percibiendo que la conducción actual de la institución, terminara en problemas de administración y divisiones internas, Los últimos días varios directores se replantearon la continuidad y amagaron a renunciar.

Nadie sabe a ciencia cierta hasta donde la influencia de Caputo mantendrá al interventor en su lugar, este hombre proveniente de la política de segunda línea que luego de caminar entre sables y uniformes, ya se siente Teniente General.

*Analista temas de defensa.