| Investigación

Fabián Gutiérrez, el ex secretario de CFK, fue asesinado en El Calafate por «chicos bien» con quienes tenía un vínculo sexual

Hay cuatro detenidos por el hecho: habrían confesado el crimen.

Por el crimen de Gutiérrez hay cuatro detenidos.

El homicidio de Fabián Gutiérrez, el ex secretario privado de Néstor y Cristina Kirchner, fue ejecutado por un grupo de jóvenes de la localidad de El Calafate, quienes le exigieron dinero y que lo conocían de antes como consecuencia de una relación de índole sexual que mantenían, dijeron fuentes que conocen el fondo de la trama.

Desde la mañana, las redes sociales quisieron vincular la desaparición primero y la muerte después de Gutiérrez con el hecho de que había sido procesado en su momento por el fallecido juez Claudio Bonadio, en la irregular causa de los cuadernos supuestamente escritos por un chofer.

Pero en rigor nada de lo que se divulgó a través de las redes sociales con un  marcado sesgo antikirchnerista tiene que ver con lo que realmente ocurrió en El Calafate, donde Gutiérrez vivía.

Las fuentes consultados dijeron que el crimen del ex secretario privado podría ser consecuencia de una extorsión y pedido de dinero a Gutiérrez por parte del grupo de jóvenes que formarían parte de familias de buen pasar económico en esa localidad turística, donde CFK tiene su casa y hoteles dedicados al turismo.

El hallazgo del cuerpo de Gutiérrez se concretó esta mañana en los fondos de una casa de esa localidad turística ubicada a unos 250 kilómetros de Río Gallegos, y de acuerdo a los primeros análisis realizados por los médicos forenses que revisaron el cuerpo presentaba golpes principalmente en la cabeza y un corte en el cuello, consignó la agencia Télam.

El juez de instrucción Penal de Calafate, Carlos Narvarte, aseguró hoy a la prensa que el cuerpo fue hallado envuelto en una sábana y que el hallazgo se logró gracias a la confesión de los cuatro detenidos.

Según los investigadores, todo comenzó ayer al mediodía cuando se recibió una denuncia sobre la desaparición de Gutiérrez, quien no contestaba las llamadas y no había sido hallado en su domicilio.

De inmediato, por orden del juez Narvarte se realizaron las primeras diligencias en el domicilio del exsecretario de Cristina Kirchner en El Calafate, ubicado en Perkins y padre Alberto D´Agostini de la villa turística, el cual se hallaba totalmente revuelto.

Las fuentes judiciales consultadas por Télam aseguraron que en el lugar fue hallada una campera con manchas que podrían ser de sangre, precintos plásticos y manchas de sangre en distintos sectores de la casa.

«Había manchas por todos lados, pero parecían como si hubiesen querido limpiarlas», graficó uno de los investigadores que participaron del operativo en la vivienda.

Los pesquisas de la Policía de Santa Cruz determinaron luego que durante la noche previa Gutiérrez había sido visto con un joven de unos 20 años que era conocido suyo, por lo que los investigadores se dirigieron a su domicilio.

Ese joven, de apellido Zaeta, quedó demorado y el juez ordenó de urgencia otros tres allanamientos durante la madrugada en los que fueron detenidos otros tres sospechosos, todos ellos de entre 20 y 25 años. También habria sido detenido un hermano del primer sospechoso.

Ese joven sería el hijo de un conocido escribano de El Calafate y habría sido quien asesinó a Gutiérrez con un corte con un cuchillo en el cuello, dijeron fuentes que conocen la trama del homicidio.

Tanto el primero de los detenidos como los otros tres confesaron más tarde ante la Justicia que habían estado con Gutiérrez y que lo habían atacado a golpes con intenciones de robarle dinero.

«Le pedían dinero y las claves de los cajeros automáticos», dijo uno de los pesquisas, quien reveló que «todos coincidieron en que primero lo atacaron en su propia casa y que luego lo llevaron hasta otra vivienda, donde lo terminaron matando».

El juez Narvarte confirmó en declaraciones a la prensa que el hallazgo del cadáver de Gutiérrez se logró «como consecuencia de la primer indagatoria recepcionada en el día de la fecha y en base al trabajo de Criminalística».

Según Narvarte, a raíz de ese testimonio de uno de los acusados, «surgió dónde podría estar (el cadáver)», ya que había dicho que estaba dentro de «la cabaña», aunque finalmente con «el trabajo de criminalística» dieron con el cuerpo en un sector del terreno.