Dos mujeres resultaron ganadoras de un sorteo, pero nunca recibieron el premio: un campo de 327 hectáreas. Ahora la Corte provincial condenó al municipio para que les paguen.
Dos mujeres resultaron ganadoras de un sorteo, pero nunca recibieron el premio: un campo de 327 hectáreas. Ahora la Corte provincial condenó al municipio para que les paguen.