El otro lado, ciclo del cual fui investigador, arrancó con una circunstancia que bien vale evocar: su primer envío, que incluía entrevistas a tres hampones y un comisario, estuvo atravesado por un plan de fuga. Poco antes, me había llegado un cassette con la voz del «Gitano», un pistolero amigo que languidecía en la cárcel […]