El investigador fue interrogado por los camaristas y reconoció que detuvo a Astrada porque tiene el mismo apellido del hombre que le ordenaron arrestar, por lo que mereció el duro reproche de la Cámara que absolvió a Astrada y ordenó su liberación luego de pasar un año y medio preso.

Una vez que recuperó su libertad, Astrada anticipó que demandará al Estado provincial por daños y perjuicios y cuestionó el «trabajo de inteligencia» realizado por la policía que, en su caso, por error lo llevó a la cárcel.

«Creo que era el primer procedimiento que hacía, un policía con poca antigüedad, muy poco grado en la repartición y un agente con no más de seis meses de antigüedad», dijo el hombre tras recuperar la libertad.

Por su parte, el abogado de Astrada, Sebastián Macari Gaido, destacó que desde el principio de la investigación «esta defensa fue enfática y contundente en indicarle al fiscal que el policía que lo detuvo no lo conocía (a su defendido), ni físicamente ni por fotos».

En tanto el fiscal de Instrucción, Marcelo Fenol, defendió su tarea a la que calificó de «prolija y metódica».

«Estoy absolutamente seguro de mi trabajo, y si ha habido errores van a ser motivo de análisis», acotó.