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Escándalo narco: se vienen más detenciones de policías

Por Alberto Martínez*

Nadie puede dudar que esta investigación esta¿á llegando a limites impensados hace algunos meses, aunque siempre sostuve que “todo, tarde o temprano” tomaría su cauce natural y estas bandas finalizarían por lo menos su reinado preponderante y reducidas a su mínima expresión. En este sentido hemos destacado el trabajo de los compañeros de la División Judiciales de la Unidad Regional II que tan golpeada estánn en estos últimos tiempos pero que tiene la capacidad de generar sus propias respuestas institucionales y corporativas sobre algunos pocos traidores disfrazados de policías.
Lo que comenzó de manera vertiginosa fue así hasta que las primeras detenciones llegaron hasta las propias oficinas del Ministerio de Seguridad y luego surgieron otras medidas más preocupantes para el “poder político” como por ejemplo el allanamiento a Laura Saita, que oficiaba de Secretaria de Ángel Ruani a cargo de la Secretaria de Seguridad Comunitaria.
Amigos que por un lado manifiestan “no querer politizar la causa pero pareciera apuntan solamente al interior de una fuerza destruida que para alcanzar alguna posibilidad de supervivencia digna a futuro necesita imperiosamente demostrar que esta complicidad lo es de la mano de actores políticos, precisamente los que estos “aspectos informantes” parecen no querer molestar.
Allí la actitud del juez Vienna que no habla sino por “El Decano” es clave, veamos como los tiempos se acomodan además al “requerimiento político” del signo gobernante a la hora de asumir la magistratura.
Pasada la cita light de la que denominamos como “Jefa de la Banda”, Ana Viglione con los diputados y senadores se retoma la operación que dirige solo hacia la policía el costo de estas maniobras claramente delictivas y es más la propia jefa predijo que vendrían “mas detenciones” que en los próximos días se harán, quizás en horas nomás. Detenciones que por otra parte se deberían haber hechos quince días atrás al igual que la detención de Saita que goza de licencias pagas todavía.
Seguramente a “Gula Gula” Pereyra y el “Chavo” Maciel se le sumaran unos quince efectivos más de distintas dependencias policiales que tuvieron relación directa con Viglione que no solo manejaba su tropa de elite encabezada por el “Gula”, también había desarrollado una red en el propio seno de la UR II desde la Agrupación de Unidades de Orden Público, aunque también en el Comando Radioeléctrico y otros lugares claves y que le permitían “negociar” por un control que se demostró no pudo brindar a quienes necesitan una policía destruida y replegada para seguir manejando la calle.
Recordemos a algunos de los que ahora irán presos que ya median el sillón de la subjefatura de Rosario sin importarles sus sospechas en el incendio de la Alcaldía Mayor o en procedimientos sospechados a grado tal de que llegaron a los medios y a denuncias publicas y judiciales.
Paradójicamente esta causa esta tan “manijeada políticamente” que le dieron tiempo al Ministerio a sacarse de encima a todo el personal “seleccionado” por “La Chocha” y hasta trasladar dejando incluso “sin servicio” en el banco de suplentes de la División Personal a quienes hoy curiosamente figuran en la lista de quienes serán detenidos. Más claro échenle agua.
Mientras ello ocurre y observamos fastuosas propiedades, escuchas indignantes y actitudes sospechosas, nuestros compañeros, la inmensa mayoría que no participa de este truculento juego de intereses, padece gravísimos problemas que no son atendidos y se agravan día a día.

*Asociación Profesional Policial Santa Fe.


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