Se viven horas convulsionadas en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y no sólo por los planes de lucha de los docentes y alumnos contra los recortes salariales y de presupuesto impulsados por el Gobierno y que alcanzan a otras casas de estudio nacionales.
Lo que tienen en estado de ebullución al colectivo es la situación que se generó con un directivo de la Facultad, que fue acusada de pegarles «un cañazo» en la cabeza a dos docentes, quien sin embargo sigue al frente de su cargo, pese a haber admitido su responsabilidad en el ámbito judicial.
Estudiantes, graduados y docentes de esa Facultad exigen la separación de cargo de Cristian Bay, Secretario de Desarrollo Universitario, Inclusión y Bienestar, debido al proceso que lo tuvo como imputado en un hecho de violencia de género cuyas víctimas fueron dos docentes de la Facultad, según denunciaron.
El Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas n.º 11 dispuso la suspensión del juicio a prueba (probation) que en su resolución impedía a Cristian Bay contactarse con las afectadas, sin embargo el funcionario no solo no la cumplió, sino que ahora pidió formalmente el despido de las docentes por “ausentarse” en el dictado de clases.
El funcionario las había amenazado verbal y físicamente para que no vuelvan a la Facultad, según se probó en el juicio, que estaba listo para ser llevado a debate oral, pero que finalizó en forma anticipada cuando Bay admitió su responsabilidad y pidió disculpas a las docentes, a quienes había amenazado dentro del edificio de la misma facultad.
Para el martes 28 de agosto el Consejo Directivo de la Facultad había programado para una reunión discutir la separación del cargo de ambas docentes, sin embargo la facultad levantó la sesión, la cual fue reprogramada para el martes pasado.
Ese día las autoridades estuvieron «dos horas en cuarto intermedio para ver qué definir, y cuando salieron dijeron que no habían definido nada por lo tanto llamaron a otro cuarto intermedio para el día jueves. Entre medio de todo esto, el funcionario sigue tranquilo con su cargo y las docentes con miedo de entrar a la facultad», dijo uno de los asistentes.
Florencia Seminara, estudiante de Trabajo Social y vocal del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales (CECSo), dijo: “La situación es muy grave, de aprobarse el despido de las dos docentes la Facultad de Cs. Sociales estaría legitimando al violento, en vez de acompañar a las víctimas para evitar que sean ellas las que tengan que correrse de sus espacios».
«La situación es muy clara: Cristian Bay, funcionario de la Facultad, amenazó física y verbalmente a dos docentes para que dejaran de concurrir a la facultad y por ello la justicia le prohibió cualquier tipo de contacto, sea personal o virtual con ellas. Esta situación llevó a que las mujeres se retiren de a poco de sus espacios para preservar su integridad. El colmo es que ahora, aún estando imputado y con la prohibición de contacto, propone que las despidan», agregó.
«Es inadmisible que en el país del ni una menos, cuando estamos en la cresta de la ola feminista, nuestra facultad se permita avalar prácticas totalmente violentas. Las estudiantes no vamos a permitir que pase esto en nuestra facultad, queremos que se aplique el protocolo institucional contra la violencia de género y que Bay sea destituido de su cargo”, expresó.