Por Javier Sinay.

El festival BAN! (Buenos Aires Negra) sigue adelante. Es que la literatura policial de ficción y de no ficción tiene mucho para dar hasta el día sábado. “Buenos Aires fue la primera ciudad del mundo de habla hispana en publicar una narración policial, con ‘La Huella del Crimen’, de Raúl Waleis, seudónimo de Luis Varela, hijo de Florencio”, explica el creador del ciclo, Ernesto Mallo. “En todo el mundo aún repercute el impacto del Séptimo Círculo, la coleeción de narración policial que dirigían Borges y Bioy. ‘Operación Masacre’ se adelantó en diez años a la que se considera la primera novela de ‘faction’, o sea la verdad novelada, que es ‘A Sangre Fría’, de Truman Capote. Sin olvidar las narraciones y crónicas de Roberto Arlt o las novelas de Soriano”.

El director del festival dice que está armado en forma más conceptual.

Para lo que queda del festival, el miércoles a las 18 Álvaro Abós, Jorge Camarasa y Sergio Widder participarán de la mesa “Fugitivos nazis en Argentina: financistas y facilitadores” y a las 19, Cristian Alarcón, Josefina Licitra, Diego Rojas y Reynaldo Sietecase lo harán en “Escritores en los márgenes”. El jueves a las 18 Miguel Prenz, Hugo Salas, Candelaria Schamun y María Luján Rey se cruzarán en la mesa “Crimen en la familia” y a las 21 Ernesto Mallo presentará su novela “Me verás caer”. El viernes a las 18:15 Gastón Intelisano y María del Carmen Almada hablarán sobre “La ciencia de cazar criminales”; y a las 21 Federico Andahazi y Lorenzo Silva compartirán el panel de “El sexo del policial”. Y el último día, el sábado, tomarán la palabra a las 15 Mercedes Giuffré, Eduardo González y Violeta Noetinger sobre “Historia y policial”; y el chino Qiu Xiaolong y Elsa Osorio sobre “Crimen y política” a las 21. Pero claro: estas mesas son sólo algunas de las que hay cada día, que desde las tres de la tarde y hasta las doce de la noche ofrece debates y entrevistas con los referentes de un género que está en auge y que, quizás, siempre lo estuvo.

– ¿Cuáles son las virtudes de esta segunda edición del festival?

– La mayor parte son derivadas de la experiencia del año pasado. La combinación de panelistas que tratan temas del crimen real con los que tratan el crimen de ficción es más clara, más conceptual y está más relacionada. Tenemos más escritores de nivel internacional participando e incorporamos temas como la sociología y la psiquiatría forense. Dos concursos que se suman al tradicional de novela policial inédita que hacemos con Extremo Negro con premio de publicación y dinero. Uno de cuento corto, sin jurado por voto en internet que cierra esta noche y el premio es una invitación a la Semana Negra de Gijón 2013. Y el premio Novelas de Película, para novela publicada y el ganador recibe un contrato de opción para llevar la novela al cine. Otra innovación son los talleres, en especial los de prevención contra las redes de trata, la pedofilia en internet y la violencia y el abuso infantil. Estamos mejor organizados, contamos con mayor colaboración y estamos teniendo mucha más difusión. Lo cual lo hará seguramente más concurrido.

– ¿Cómo está ubicada Buenos Aires en el mapa de la literatura policial mundial?

-Hay una buena y larga tradición en la ciudad de Buenos Aires, que es muy conocida por los aficionados al género en todo el mundo. Muchos argentinos estamos siendo traducidos a diversos idiomas y eso se debe a que tenemos un punto de vista singular sobre el crimen y la justicia, derivado de nuestra ajetreada historia sociopolítica y económica. El mundo editorial mira con mucho interés la producción porteña, sobre todo por el auge que la novela policial tomó en los últimos años. Muchos de los invitados extranjeros me han manifestado que asistir a Buenos Aires Negra los prestigia. Siempre he creído que si Latinoamérica es una potencia en algo, es en las letras. No es de extrañar, ya que nació de una fábula.

– ¿A quién está dirigido BAN?

-La literatura policial es la única que es transgeneracional, que interesa a chicos de 12 como a señores de 80 y, en los últimos años, se ha visto enriquecida con el aporte de escritoras que le han dado nueva sangre al género. Es decir que, por un lado está dirigida a los escritores, lectores, y aficionados a la ficción criminal que son de los más fiel que se pueda pedir; pero al trascender el ámbito literario ya que BAN! también trata sobre el crimen real y su vinculación con el poder, la sociedad y el arte, también va dirigido a todos aquellos que piensan o trabajan sobre la criminalidad y la delincuencia.