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En un polémico fallo absuelven a los acusados por la desaparición de Marita Verón

En un puñado de minutos, los jueces de la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán desintegraron una investigación judicial de más de diez años y absolvieron esta noche a todos los acusados del secuestro y sometimiento a prostitución de María de los Ángeles «Marita» Verón, de cuyo paradero nada se conoce desde abril de 2002.

Los magistrados dieron lectura a la sentencia con cuatro horas de demora y poco después de las 21 declararon la absolución de los trece acusados para quienes la fiscalía había pedido penas de 12 a 25 años de prisión, al considerarlos responsable de una red de trata de personas con fines sexuales.

El abogado de Trimarco dijo que el fallo fue un acto de corrupción.

Mientras los acusados se abrazaban en la sala de audiencias, la madre de Marita Verón, Susana Trimarco, quien desde su desaparición removió cielo y tierra para dar con el paradero de su hija y logro rescatar a decenas de mujeres que eran explotadas como esclavas sexuales, no quiso hacer declaraciones.

El tribunal anunció que los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el próximo 18, a las 10 de la mañana. El abogado de Trimarco consideró que «está absolutamente claro que éste es un acto de corrupción».

El tribunal integrado por Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano pese a declarar la absolución de los acusados por la sustracción de Marita Verón, ordenó que sean investigados por otros delitos y ordenó que se extraigan testimonios para iniciar nuevas investigaciones.

Los treces imputados absueltos fueron María Azucena Márquez e Irma Medina, sus hijos José Fernando «Chenga» Gómez y Gonzalo «Chenguita» Gómez, Pascual Andrada, Humberto Derobertis, Carlos Luna, Mariana Bustos, Daniela Milhein, Alejandro González, Víctor Rivero, María Rivero y Cinthia Gaitán.

Esta mañana, cuatro de los trece acusados tuvieron la posibilidad de hablar y todos se declararon inocentes. Tras las últimas palabras de Azucena Márquez, los hermanos Gonzalo «Chenguita» y Fernando «Chenga» Gómez, y la madre de estos, Irma Medina, los jueces pasaron a deliberar y llamaron a regresar a la audiencia a las 17.

Sin embargo, la lectura de la sentencia se postergó hasta las 21, lo que alimentó las dudas de la familia de Marita Verón, quien fue sometida a la prostitución en  locales de Tucumán y La Rioja, después de haber sido secuestrada no muy lejos de su casa cuando se dirigía al hospital.

Medina había sido mencionada durante el juicio como una «gran madama» en La Rioja y quien habría tenido en uno de sus burdeles a Marita, negó todo vínculo con el caso y aseguró ser «totalmente inocente».

Por su parte, uno de sus hijos mellizos, Fernando «Chenga» Gómez, que había sido señalado por testigos como pareja forzada de Marita, con quien habría tenido un hijo, reclamó a los jueces que «no se condene por indicios, por dichos», sino que «dicten un fallo ejemplar».

 


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