De nuevo un ataque con sello mafioso. El jefe de la delegación de la Policía Federal en la provincia de Santa Fe, comisario Mariano Valdéz, fue atacado a tiros cuando circulaba por la autopista Rosario-Buenos Aires por un grupo de encapuchados que lo emboscó a la altura de la localidad de Arroyo Seco, a 32 kilómetros al sur de Rosario, y le provocaron lesiones grave.
Valdéz recibió un disparo en el brazo izquierdo y otro en la ingle y fue trasladado de urgencia hasta el hospital de Arroyo Seco, donde los médicos comprobaron que los disparos no afectaron órganos vitales.
El jefe de la PFA de la capital santafesina viajaba a bordo de un Ford Focus no identificado como policial, acompañado por una suboficial, que resultó ilesa. El hecho ocurrió en las últimas horas de ayer, cuando desde una camioneta comenzaron a disparar contra el auto conducido por Valdéz, ataque que fue repelido por los policías.
“Fuentes vinculadas a la investigación, revelaron que Valdés fue tiroteado cuando paró a la vera de la autopista para cambiarle la yerba al mate. En ese momento llegó el vehículo donde iban los atacantes, con los rostros cubiertos con pasamontañas, y dispararon contra Valdés. Todos los disparos fueron dirigidos al jefe policial”, reveló el diario La Capital.
Cuando los atacantes escaparon del lugar los policías fueron hasta una estación de servicios cercana y allí solicitaron ayuda. Mientras Valdéz fue trasladado al hospital, la policía de la Unidad Regional II de la policía de Santa Fe instrumentó un operativo de rastrillaje para intentar dar con los delincuentes, por el momento prófugos.
El ataque tiene todo el sello de la mafia, en un territorio que viene jaqueado por los narcos. Pese a que la estructura de la temible banda de Los Monos fue desmantelada, los ataque sa tiros y el clima de violencia no cesan. De hecho, en los últimos meses hubo varios ataques a tiros en edificios públicos y contra domicilios de funcionarios judiciales.
Los alcances del narcotráfico impactaron también en las fuerzas de seguridad. Por caso, el atacado comisario Valdez se hizo cargo de la delegación de la Policía Federal de Santa Fe luego de que el propio jefe de la fuerza Néstor Roncaglia desplazara a seis efectivos, al detectar irregularidades en esa delegación.
“La justicia federal procesó a los agentes, incluso el jefe, Marcelo Lepwalts, por los delitos de encubrimiento, incumplimiento de deberes de funcionario público, falsedad ideológica, falso testimonio, cohecho e infracción a la Ley 27.737. Se sospecha que los efectivos actuaban en connivencia con los narcotraficantes”, consigna el colega Germán de los Santos, uno de los que más seriamente siguió el tema, en el diario La Nación.
“El atentado contra el jefe policial se produjo unas horas después de que el fiscal federal Walter Rodríguez advirtiera de que hay complicidad de parte de las fuerzas federales que operan en Santa Fe con organizaciones criminales. En diálogo con LT8 consideró que la situación es de «gravedad institucional», debido a los estrechos vínculos que tienen con las bandas de narcotraficantes”, agrega el colega.
«Hay niveles de complicidad con el delito en ambas fuerzas (federales y provinciales) y en un número significativo», aseguró Rodríguez, quien elevó una carta a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en la que le pidió que «adopte las medidas necesarias» para poner fin al «nivel alarmante de corrupción institucional en las fuerzas federales».
«Producto de haber intervenido en numerosas oportunidades en causas donde aparecen involucrados miembros de fuerzas de seguridad nacionales y provinciales, cursé una segunda comunicación al ministerio de Seguridad de la Nación, advirtiendo una repetición en este fenómeno que repercute en mi trabajo», dijo el fiscal.
«Como fiscales tenemos la obligación de conducir investigaciones de manera técnica y nos valemos de la colaboración de las fuerzas de seguridad para desplegar los trabajos operativos; tenemos graves dificultades para poder cumplir este último aspecto de manera sensata», señaló Rodriguez, quien ratificó que existe connivencia entre las fuerzas federales y las bandas narco.