El trasfondo judicial de la pelea entre Bossio y Aníbal Fernández
Bossio está siendo investigado por enriquecimiento ilícito y esa situación lo tiene deprimido. Adjudica su desventura judicial al jefe de Gabinete.
Fernández enfrentado con Bossio.
La pelea más presente en el Gobierno en estos momentos, a nivel interno, no es la de Florencio Randazzo con Daniel Scioli sino la que transcurre más en la penumbra entre el Director Ejecutivo de Anses Diego Bossio y el jefe de gabinete Aníbal Fernández.
Cerca de este último aseguran que la filtración que tuvo lugar de una supuesta pelea entre Aníbal y Eduardo «Wado» De Pedro fue orquestada en su totalidad desde la Anses.
La enemistad entre Bossio y Aníbal terminó de crecer cuando Bossio se dio el «baño de humildad» y desistió de su candidatura a gobernador bonaerense a pesar de que medía bien y tenía la caja millonaria de la Anses para hacer campaña.
Todo tiene un trasfondo judicial y está conectado al caso Ciccone. Bossio cuenta que Aníbal lo amenzó con un carpetazo facilitado por Oscar Parrilli y referido a la causa judicial que instruye Ariel Lijo en la cual se investiga el patrimonio del director de la Anses.
El tema lo tiene actualmente deprimido y hace dos semanas que no aparece por su oficina. Promete incluso, apenas se recupere, devolver las gentilezas, dicen quienes lo tratan a diario.
Además de Bossio, el juez, por pedido del fiscal Gerardo Pollicita, pidió informes a diversos organismos públicos y privados para conocer el incremento patrimonial de Katya Daura, titular de la Casa de Moneda y de su esposo, y Manuel Somoza; de Hernán Fardi, vicepresidente de la Comisión Nacional de Valores hasta octubre de 2014; de Guido Forcieri, representante argentino ante el Banco Mundial también hasta octubre del año pasado; de Claudio Tristán, presidente del Correo Argentino; y de Roberto Domíguez, ex empleado de ANSES.
Todos ellos, en mayor o menor grado, están vinculados al vicepresidente, Amado Boudou, quien se encuentra resignado a que la causa Ciccone lo lleve a sentarse al banquillo de los acusados, seguramente durante el próximo gobierno que asuma en diciembre.