Ambrosetti es un pueblito rural situado en el interior de la provincia de Santa Fe, donde viven unas 1.300 personas, y dónde todos se conocen, como se suele decir en estos casos. En éste la premisa también se cumple. No es muy difícil encontrar a alguien que conozca a Mara Perren, la actual novia del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, con quien contraerá matrimonio el próximo viernes, en la ciudad de Rafaela, donde es oriundo el titular del Poder Judicial.
Ambrosetti queda a unos 270 kilómetros de Santa Fe, la capital de la provincia y a unos 120 de Rafaela, una ciudad pujante, donde la novia del juez más importante de la Argentina, se fue a vivir cuando terminó la secundaria, en busca de mejores horizontes, como hicieron la mayor parte de sus hermanos.
Un tío lejano de la Mara Perren cuenta que se trata de una familia numerosa: cuatro mujeres y tres varones. Los padres del familión son Helio Perren y Juanita Goyenechea, gente de trabajo, humildes. Don Helio atiende una gomería y su mujer es ama de casa. Imposible hablar con ellos, dicen en el pueblo, porque ya se habían ido a Rafaela para asistir a la fiesta de casamiento de Mara.
René Córdoba es profesor de música y además trabaja en la FM 88.1 Ambrosetti, una radio comunal, donde está al aire todas las tardes. Córdoba cuenta que fue profesor de Mara y de todas sus hermanas, en la única escuela secundaria que tiene Ambrosetti, donde van todos los chicos y las chicas del pueblo. De la Escuela Secundaria Técnica Nº 2052 «Dr. Alcides Edgardo Rivero», egresó Mara, la novia de Lorenzetti, que cursó la primaria en una escuela pública del mismo pueblo.
“Mara es una piba macanuda, al igual que todas sus hermanas. Son todos buena gente muy laburante. Ella era una alumna excelente, por lo menos en las clases de música, que eran las que yo daba”, explicó el hombre de radio y profesor.
Mara y Lorenzetti tuvieron los dos matrimonios anteriores, son reincidentes. La novia del juez estuvo casada con un corredor de carreras, con quien tuvo dos hijos, a quien conoció en Rafaela. Mara trabaja actualmente en el juzgado federal de Rafaela y sus hijos son ahora adolescentes.
Lorenzetti también tuvo hijos en su primer matrimonio: dos varones y una mujer. Uno de sus hijos, Pablo, es el titular de un estudio jurídico en Rafaela, que publica avisos en los diarios de la ciudad. El juez quiere que la ceremonia de su casamiento sea algo muy íntimo y le ha pedido a sus amigos en la ciudad que no hablen con nadie.
La noticia de la boda del presidente de la Corte trascendió hace un par de semanas cuando la pareja fue a pedir el turno correspondiente en el Registro Civil de Rafaela. Una periodista dice que ella fue la primera que dio el dato en una FM de la ciudad. Los periodistas de Rafaela no quieren contar mucho.
Una versión dice que el casamiento se va realizar en la casa de Lorenzetti. El titular de la Corte tiene una quinta situada a unas 20 cuadras del centro de Rafaela y a unos pocos metros de la ruta nacional 34. Es una zona de casas con parque y pileta, amplias, con grandes arboledas y poco tránsito, muy tranquila. En principio, un oficial del Registro Civil iría hasta la casa del supremo, situada en la esquina de Los Alamos y Los Cedros. Luego en la misma quinta se realizará una comida, algo muy íntimo, según dijeron ya que habrá muy pocos invitados.
Los hijos y amigos de Lorenzetti que viven en Rafaela, serán parte de la celebración, lo mismo que las amigos y familiares de Mara. Pero no será algo multitudinario. Los allegados a la pareja tienen la indicación del juez de no hablar con nadie sobre el casamiento. El juez quiere que se trata de un festejo alejado de cámaras y curiosos. En la ciudad dicen que no habría invitado a sus colegas del máximo tribunal. Lorenzetti, al igual que el resto del Poder Judicial, inicia un par de semanas de vacaciones, por la feria judicial, pero no se sabe si se irá de luna de miel.
El noviazgo de Lorenzetti trascendió hace unos meses cuando se publicaron unas fotos del supremo de viaje por Estados Unidos, acompañado por Mara. Luego se publicaron en las redes otras imágenes del juez, muy divertido, en un bar de Rafaela, en el festejo del cumpleaños de una hermana de su novia. La fiesta fue en un lugar muy conocido y concurrido de la ciudad. Un escenario muy alejado de los recoletos salones del Palacio de Justicia de la calle Talcahuano. Que sean felices.